De elogios moderados, el técnico de Guadalupe evita profundizar en las virtudes de sus futbolistas, aunque en esta ocasión tenía algo que decir sobre el volante de 25 años que, después de militar en el fútbol de Suramérica, se subió a una montaña rusa llena de altibajos. En la propuesta de posesión, Ramírez encontró su lugar, y Centeno no lo niega.
Muy lejos de Costa Rica, en un equipo de media tabla en el fútbol de Chile, Fabrizio Ramírez constató lo que en el seno de Herediano se afirmaba sobre su talento: Visto como un jugador muy técnico, dinámico y, en especial, con una inteligencia táctica que le permitía dinamizar el juego o pausarlo. Básicamente, llevar el ritmo del partido.
Ramírez afrontó 15 partidos con el O’ Higgins y luego regresó a Costa Rica para confirmar su progreso en el club dueño de su ficha, Herediano.
Sucedió todo lo contrario. Con altibajos en su desempeño, suplencias constantes y cambios de equipo, el volante dejó ver un retroceso con respecto al futbolista de pulidas condiciones técnicas que, en múltiples ocasiones, se ganó los elogios de distintos técnicos.
Sin embargo, en este semestre el volante podría relanzar su carrera, siendo el ‘dueño’ de la pelota en el equipo que más se vanagloria del juego de posesión de balón, Guadalupe.
Punto neurálgico en la fórmula de Wálter Centeno, el mediocampista ha calado a la perfección en el método de su entrenador, de mucho juego en corto, búsqueda de los espacios libres y paciencia para esperar el rompimiento en el último cuarto de cancha.
“En particular, Fabricio ha andado en todos los equipos y hasta ahora ha sido un jugador muy regular. Es muy inteligente con la bola, pero él tiene que darse cuenta de que tiene que dar más porque juega en Guadalupe, pero es un gran jugador”, afirmó Paté, después de la victoria de 1 por 0 sobre Jicaral.
Por la consolidación. De elogios moderados, pocas veces se escucha a Centeno alabar a sus futbolistas, pero en esta oportunidad ‘rompió el molde’ para profundizar sobre el caso de Ramírez, para bien y para mal: El estratega no discute su capacidad, pero sí cuestiona su estabilidad.
Y no está equivocado. Desde que regresó de O’ Higgins, el futbolista busca la consolidación. En el ‘Team’ no la consiguió, así que saltó a San Carlos.
De estilo similar al de Paté, todo hacía indicar que con Douglas Sequeira al mando, Ramírez se adueñaría de un lugar en el mediocampo norteño.
En especial porque durante su etapa en la ‘Sele’ Sub-23, Sequeira resaltó el talento del futbolista y afirmó que, si tenía que apostar por un jugador de esta camada para que asistiera a Qatar 2022, le pondría la ficha al volante de 25 años.
Nada más irreal. Ramírez apenas disputó siete partidos como titular en el Norte y en la campaña siguiente volvió a Guadalupe, en donde ya se sintió cómodo en el pasado, pues aquí militó en las campañas 2017-2018 y 2018-2019, con buena repercusión.
“Yo le voy a dar siempre la confianza al que juega bien”, agregó Centeno, consultado sobre el desempeño de Ramírez y la claridad que posee con el balón en sus pies.
En la presente campaña, el futbolista suma 15 partidos como estelar.
Ciertamente, Ramírez recobró los bríos de la figura que rindió en Chile.
Desde la perspectiva de su extécnico en Herediano, Eduardo Méndez, en el país hay pocos futbolistas tan similares a Celso Borges en su estilo y características.
Ramírez busca afirmar lo que tanto se dice de él.
