El último gerente deportivo en armar un equipo morado campeón se había perdido del radar después de ser despedido de la ‘S’, pero imágenes reflejan que, a pesar de que se alejó de la Primera, el fútbol sigue en su vida, de otras maneras.
El rastro de Víctor Cordero se había perdido desde que partió de Saprissa. De perfil bajo, pero con títulos que van más allá de lo deportivo, el excapitán morado combinó su carrera futbolística con estudios académicos que, a la postre, le permitieron asumir otro tipo de cargos.
En la ‘S’ figuró como secretario deportivo, administrativo, asistente técnico y posteriormente gerente deportivo, un cargo del que luego fue destituido hasta hace poco tiempo y que asumió el español, Ángel Catalina.
Sin embargo, en ocasiones es difícil alejarse del todo del fútbol, en especial cuando se acumula un bagaje que puede ser bien valorado por otras instituciones deportivas de Costa Rica.
Cuando se anunció su salida de Saprissa, se conoció que Cordero estuvo vinculado con algunas empresas fuera del fútbol, aunque ahora volvió a tener ‘un balón en sus pies’, pero en una faceta deportiva muy distinta.
Cordero se traslada a la zona de Siquirres en Limón, imparte charlas y comparte en los entrenamientos con el equipo de comunidad. En múltiples imágenes publicadas por el club, se observa la sinergia entre Cordero y los juveniles.
“Don Víctor fue invitado por nuestro presidente a compartir algunos entrenamientos con el equipo de Siquirres. Agradecemos su apoyo y profesionalismo”, publicó el equipo de Siquirres en sus redes sociales.
Segunda vez. Según conoció Columbia, esta es la segunda ocasión en la que Cordero se traslada al Caribe para ofrecer sus servicios y, en especial, para compartir con los jóvenes.
Cordero fue el último gerente deportivo en armar un equipo campeón. A pesar de que Saprissa sufrió en la fase regular, al final levantó la Copa y solo unos días antes de conseguirlo, la dirigencia nombró a Catalina.
Por el momento, el gerente español no consigue ganar un título, aunque la dirigencia defiende su aporte en el desarrollo de las fuerzas básicas de la institución que, al parecer, han dado un giro.
