Al timonel de los “Guerreros del Sur” le supo bien vencer a dos de los tradicionales del fútbol tico, Alajuelense y Cartaginés, pero no tanto como la victoria de este lunes sobre el “Huracán de la Península”, 2 a 1.
A los brumosos los vapuleó 3-0 el semestre pasado y a los manudos los hincó este año, 2-1.
“Hemos tenido partidos buenos, malos, regulares, como todos”, consideró el técnico del Pérez Zeledón, Amarini Villatoro, luego de una victoria preponderante sobre Jicaral, rival directo por el no descenso.
“Cuesta encontrar una regularidad. La tabla lo refleja. No hay un equipo que las diez fechas haya jugado de una buena manera, o salga satisfecho por el juego”, amplió el guatemalteco.
“Las finales o los juegos directos para no descender hay que ganarlos. Jugamos contra un rival fuerte, jodido, que en sus últimos partidos de visita había sumado”, agregó, ciertamente feliz, aunque no 100% satisfecho.
“Salgo satisfecho por el resultado”, reconoció.
“El partido fue parejo. Nosotros fuimos contundentes y lo cerramos”, amarró la idra.
Villatoro elogió el trabajo del cuerpo arbitral y lo atribuyó a que ninguno de los dos equipos les complió. “Nos dedicamos a jugar”
“Los partidos anteriores los veníamos cerrando bien. Los últimos tres no. Contra Sporting no lo cerramos, nos empataron”, continuó con su análisis.
“Somos un equipo que cuando es fiel a su propuesta, genera más. No hemos generado tanto”, profundizó.
Pero, como siempre, le dio un espacio a la autocrítica. “Para pelear arriba, tenemos que mejorar más aún”.
Lo que no tapó para nada fue la inmensa alegría que le dio la victoria.
“De lo que tengo de estar aquí, este es el triunfo que más he disfrutado y el que más he sufrido. Podíamos haber quedado a dos puntos del descenso. Y quedamos a ocho. Mira qué diferencia. Es un triunfo importante”, finalizó.
Jicaral quedó refundido en el sótano, ahora a seis puntos de su rival más cercano, Guanacasteca.
