Fue la noche de la ilusión, del ‘brillo en los ojos’ de los chamacos, de la dinámica y del orgullo. No brilló Pulisic, lo hizo Aguilera; no anotó Weah, lo consiguió Contreras. La nueva camada responde con el acompañamiento de un técnico que se atrevió y un portero intratable. Navas sale de cambio, pero ojalá este no sea su último partido en el Nacional.
Ilusión, reflejada en la sonrisa de Brandon Aguilera y en todo un estadio al que le ‘brillan los ojos’ cuando mira al joven de Naranjo sacarse marcas de encima. Coraje, la palabra que mejor describe a Anthony Contreras, que corre cada balón y pelea con la bravura de un boxeador de pesos pesados. Futuro, el once que alineó Luis Fernando Suárez, sin miedo alguno.
Carácter, el grito de Daniel Chacón luego de barrerse dos veces para robarle la esférica a DeAndre Yedlin. Atrevimiento, el descaro de Jewisson Bennette para encarar y desafiar a la que dicen, es la mejor camada de la historia de EE.UU..
Liderazgo, la sacudida de cabello de Keylor Navas a Contreras y la sonrisa de satisfacción del joven de Pavas. Confianza, el abrazo de Suárez con Aguilera.
Costa Rica tiene un semillero prometedor y llegó a la Joya con el convencimiento de que, a estadio lleno, podía ganarle a EE.UU., pero hacía falta un profesor valiente, dispuesto a convertir el Estadio Nacional en un ‘jardín de niños’.
2 por 0, triunfo y se viene el repechaje contra Nueva Zelanda.
Prometedor equipo. Con siete modificaciones en la oncena, la ‘Tricolor’ encendió la Joya de La Sabana con un fútbol dinámico, de salidas rápidas, apertura por los costados y constantes mano a mano por las bandas.
Y cuando fue necesario, apareció Keylor Navas, el complemento perfecto para cualquier equipo y más aún si es joven. Detuvo dos remates fulminantes en el primer periodo y otros dos en el segundo. Intratable el ‘halcón’. Ojalá este no sea su último partido con la ‘Tricolor’, en medio de múltiples ‘mensajes’ en los que deja ver que podría llegar el cierre de su era.
La primera anotación fue obra del zaguero que más ha progresado en Costa Rica en los últimos años. Partió a Colombia para afianzarse en el líder de la liga y convertirse en uno de sus capitanes, pero aún tenía que convencer en la Nacional.
Juan Pablo Vargas luce cada vez más consolidado y, quizás, merecía un premio a la paciencia. Llegó en el último duelo de la octagonal, cuando se sumó al ataque y recibió un pase como con la mano de Aguilera, para definir de cabeza, al 50′.
Apenas nueve minutos más tarde, en otra jugada de balón parado, el arquero Zack Steffen salió apresuradamente, pero dejó el balón suelto, lo que Bennette aprovechó para lanzar un centro punzante que cerró Contreras, al 59′.
El banquillo de la ‘Sele’ también hizo de su parte. Contagió a la grada con unas corridas grupales tremendas para celebrar el gol con sus compañeros en una esquina de la cancha. Fue una fiesta.
En el cierre, Suárez optó por hacer un llamativo cambio: La salida de Navas y el ingreso de Esteban Alvarado. El guardapalos del PSG se llevó la ovación pero, indudablemente, abrió la interrogante sobre su futuro y si esta fue una especie de despedida de la ‘Sele’ o, en cambio, disputará la próxima eliminatoria.
La ‘Sele’ tiene futuro y Suárez es, muy probablemente, el gestor de este recambio generacional apresurado que ilusiona.
Ahora, con el ánimo al tope, la Nacional se jugará el boleto a Qatar frente a Nueva Zelanda, quien venció 5 por 0 a Islas Salomón. En un partido único, la Mayor buscará su tercer presencia consecutiva en una Copa del Mundo.
Costa Rica: 1. Keylor Navas, 2. Carlos Martínez, 6. Daniel Chacón, 19. Kendall Waston, 3. Juan Pablo Vargas, 22. Ian Lawrence, 14. Orlando Galo, 20. Brandon Aguilera, 15. Carlos Mora, 9. Jewison Bennette, 7. Anthony Contreras.
Estados Unidos: 1. Zack Steffen, 5. Antonee Robinson, 12. Miles Robinson, 3. Walker Zimmerman, 2. DeAndre Yedlin, 23. Kellyn Acosta, 4. Tyler Adams, 6. Yunus Musah, 10. Christian Pulisic, 9. Ricardo Pepi, 21. Timothy Weah.
