El presidente de la República, Rodrigo Chaves, llega este viernes 8 de julio a los primeros dos meses de gestión y en la ruta a sus 100 días, el 16 de agosto.
Hacemos con dos analistas el repaso general a los puntos buenos de este inicio de gobierno, los cambios y los retos que tiene el mandatario y su equipo en esta primea parte.
Nuevo estilo
Las evaluaciones dependerán de la percepción de cada persona, pero Chaves cambió la forma de comunicar, comparado con los gobiernos anteriores, y en particular, con Carlos Alvarado.
El analista, Mario Quiros lo destaca como una forma de “saltarse a la prensa” y dirigirse directo al ciudadano, aunque califica su figura como “poco hospitalaria.”
“No estamos haciendo una valoración de decir bueno o es malo, pero ha adoptado un estilo de comunicación muy muy distinto a lo que estamos acostumbrados de los anteriores presidentes. Yo he venido diciendo un poquito menos protocolar, y que es un estilo que calca de alguna manera lo que habíamos venido viendo en campaña. Muy directo,” opina el analista.
Quirós destaca que la imagen del presidente, en su estrategia de acción, es dar la impresión de que está trabajando y cambiando, en temas que el país postergó por mucho tiempo.
El analista plantea que Chaves pone al ciudadano como centro y que las medidas para intentar bajar el costo de la vida fue lo esperable desde campaña.
“Ha sido de ponerse del lado del ciudadano y no necesariamente del lado de los grupos de presión tradicionales. Está dando resultados los números a nivel de imagen y ha sido consecuente de lo que vimos en campaña. Creo también que obviamente y, era de esperarse, tampoco en todo iba a poder lograr lo que prometió,” anadió.
El reto
Sergio Araya, politólogo y analista consultado por Noticias Columbia, confirma lo dicho por Mario Quirós en el tono de comunicación del gobierno y las ideas de Chaves.
Plantea que el siguiente paso y reto, en las decisiones tomadas hasta ahora, es mostrar los resultados.
“Es su gran desafío que se vuelva efectivo en términos de logros concretos. Se están planteando cosas que en este momento aún están en un plano aspiracional. Se pretende lograr ciertas cosas que son aplaudidas por un sector importante de la población, mas lo importante será que realmente todo esto llegue a buen cauce,” enfatizó Araya.
Otro desafío es la forma de hacer los cambios y anuncios, que no implique cambiar las versiones o tener que matizar luego. El analista recordó lo sucedido con las pruebas FARO, que sin bien fueron eliminadas como lo anunció Chaves en primera instancia, para alcanzarlo tuvo que pasar por el Consejo Superior de Educación.
El desacierto
En este coinciden ambos analistas. El trabajo del gobierno, en el Congreso, queda debiendo con una agenda que parece débil.
Por primera vez en la historia, la administración entraba con tres meses para manejar los proyectos a discusión en la Asamblea, y a casi 15 días efectivos para terminar el periodo de sesiones extraordinarias, los resultados son pocos.
Además de fracciones opositoras aun acomodándose en sus curules.
“Se ha notado una Asamblea Legislativa que si bien ha hecho comentarios, críticas y cuestionamientos a ese manejo, un tanto débil de la agenda por parte del Ejecutivo, pero aún no se ve una contundente acción de oposición. Parece es una etapa en la que las y los diputados están realmente tomando posesión de su espacio de acción de su ejercicio,” afirma Araya, al mencionar que es un acomodo.
El Congreso estará en receso la próxima semana, a dos meses de haber iniciado sus funciones. El agosto, los partidos representados en el parlamento tomarán el control de su propia agenda.
