Alberto Franco, exrepresentante de Costa Rica ante el BCIE, compareció este lunes en la Asamblea Legislativa para referirse a presuntas irregularidades en el manejo del crédito no reembolsable de la entidad al país.
Como parte de la investigación sobre las contrataciones con el millón de dólares, no reembolsables, entregados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) a Costa Rica, la comisión legislativa que investiga presuntas irregularidades en el SINART, recibió en audiencia al exrepresentante del país ante el BCIE, Alberto Franco.
Este banco dispone a las nuevas administraciones de los cinco países centroamericanos una donación de 1 millón de dólares anuales.
Según explicó Franco, el Gobierno de la República presentó diferentes justificaciones en un documento para solicitar estos recursos ante el BCIE.
“La cooperación, según recuerdo, es un documento corto y bastante general. Buscaba fortalecimiento democrático a través de las comunicaciones, fortalecimiento de las finanzas públicas y mejoras a la planta física de la Casa Presidencial. Poco antes de salir del BCIE, el 4 de noviembre de 2022, estuve menos de cuatro menos en el BCIE, la administración del banco ya me había informado que el trámite de esta cooperación se hallaba, precisamente, en su etapa de cumplimiento de las condiciones previas para su eventual desembolso”, detalló Franco.
Además, el diputado del Partido Frente Amplio, Ariel Robles, cuestionó algunas justificaciones que ha brindado la oficialista Pilar Cisneros sobre unos aparentes “cariñitos” que habría pedido el Gobierno al BCIE dentro de los 300 mil dólares que se utilizarían para comunicación.
Según Robles, luego de información dada por Franco, estos “cariñitos” realmente se estaban dando mediante otra partida del crédito total del millón de dólares.
“Eran dos partidas diferentes. Una era de comunicación y otra para los arreglos en Casa Presidencial. Nada tenía que ver una con la otra. Son del mismo millón de dólares, pero son partidas diferentes. Quiero aclarar esto solamente para que quede totalmente zanjada la excusa que dio doña Pilar Cisneros, hace unos días, en el Plenario. Recordarán que dijeron que cuando el presidente habló de ‘cariñitos’ se estaba refiriendo el presidente que ‘cariñitos’ era mejorarle la casa a una persona que brinda el servicio de seguridad en Casa Presidencial. Aquí vemos que no. Son dos cosas diferentes”, afirmó el frenteamplista.
Ante el cuestionamiento de los diputados, Franco reconoció que el BCIE tiene problemas de transparencia en algunos de sus procesos.
“Como buena práctica, quien redacta los términos de una licitación no debe ser el concursante y ganador de la misma. Sobre la transparencia, yo le digo que y me duele decir, que es una organización que el día de hoy es opaca, que debe actualizar su normativa interna para promover mayor publicidad, competencia y rendición de cuentas en sus operaciones activas y pasivas, en sus presupuestos de ingresos y gastos”, aseguró Franco.
Finalmente, ante una consulta del diputado liberacionista, Francisco Nicolás, el exrepresentante de Costa Rica ante el BCIE se refirió sobre el debate de si estos fondos no reembolsables constituyen fondos públicos.
“(Nicolás): Le pregunto, sobre ese millón de dólares que le dona el BCIE a la presidencias de los cinco países fundadores, a su criterio, una vez que lo pone a disposición del Gobierno, ¿son fondos propios del BCIE o se convierten en fondos públicos? (Franco): Para mí, yo sé que hay opiniones diferentes, para mí son fondos públicos porque el banco le pertenece a Costa Rica, parcialmente, somos dueños del 11% de las acciones”, justificó Franco.
