Reconocido especialista explicó las graves consecuencias de trabajar bajo el sol por muchas horas y explicó que el cuerpo puede tener “cambios circulatorios y cardiacos”. Recomendación nace a propósito de campaña de Consejo de Salud Ocupacional para que personas muy expuestas al sol en sus trabajos tomen precauciones reales.
Las personas que trabajen muy expuestas al sol deben tomar precauciones mínimas como hidratación, sombra, descanso y protección.
Así lo promueve una nueva campaña del Consejo de Salud Ocupacional bajo el lema, “Trabajamos mejor cuidándonos del calor”.
La intención de los promotores de este mensaje es prevenir riesgos laborales en las actividades que se realizan directamente bajo el sol y evitar que las personas sean víctimas de situaciones como la deshidratación y el daño renal.
La coordinadora del Área de Agricultura del Consejo de Salud Ocupacional, Elizabeth Chinchilla, señala que en los sitios con mayores temperaturas, conviene que a las personas trabajadoras se les de un rehidratante.
“En el caso del nivel de riesgo 4, tenemos que aparte del agua potable la cual se le debe brindar durante toda la jornada de trabajo, a esto también se le debe dar a la persona una bebida isotónica, una bebida rehidratante según la norma del Ministerio de Salud para reponer lo que son los electrolitos y evitar la deshidratación”, explicó Chinchilla.
“En el caso del riesgo 4 tenemos que el golpe de calor es uno de esos efectos a la salud, donde la persona puede tener una manifestación clínica y el golpe de calor está asociado a la enfermedad renal crónica no tradicional”, señaló Chinchilla.
El Consejo de Salud Ocupacional adscrito al Ministerio de Trabajo considera urgente advertir a las personas sobre la necesidad de prevenir el estrés térmico por calor.
Alta temperatura y humedad, así como estar sometido a actividad física intensa o al empleo de ropa y equipos de protección personal que dificultan o impiden la transpiración aumentan el riesgo.
Análisis del doctor Boza. El doctor Marco Vinicio Boza explica que estos factores provocan alteraciones físicas en las personas.
“Hay cambios hormonales como consecuencia del exceso de exposición al sol, hay cambios circulatorios, hay cambios cardíacos, hay cambios de las arterias y de las venas y por supuesto hay cambios en la piel, así que después de un rato, después de unos meses, después de varios años de estarse exponiendo al sol, pues esto pasa la factura y como consecuencia la persona puede tener problemas circulatorios, puede tener problemas en la piel y cáncer de piel”, explicó.
“Por ejemplo, puede tener problemas emocionales derivados de estos cambios o de esta exposición prolongada, problemas de sueño, puede tener problemas de concentración”, explicó el Doctor Boza.
Pero la cantidad de agua que una persona expuesta a estas condiciones debe tomar es una de las dudas más recurrentes.
El Doctor Boza señala que eso depende de cada quien y de sus condiciones.
“Por supuesto alguien que está simplemente descansando, tomando el sol, disfrutando de la tarde, prácticamente lo que tendrá que tomar de agua es lo necesario para vivir, es decir, más o menos entre un litro o dos de agua al día, pero un deportista o un trabajador que pasa en el campo de sol a sol, probablemente se beneficie tomando incluso hasta 4 litros de agua al día. Esto obviamente no es bueno para todos, cada uno debe ver qué es lo que hace y valorar con algún profesional o con alguna persona que tenga habilidades en este campo, determinar cuál es la cantidad de líquido que debe ingerir”, concluyó el experto.
Una orina más oscura y maloliente puede ser síntoma de deshidratación, que de manera prolongada pueden contribuir a una enfermedad de los riñones.
La campaña del Consejo de Salud Ocupacional está dirigida a personas encargadas de oficinas o departamentos de salud ocupacional, miembros de comisiones de salud ocupacional del sector agricultura, construcción, municipalidades, vendedores de lotería, entre otros.
