Lanzo Luconi, directivo de Liga Deportiva Alajuelense conversó con Columbia sobre la primera generación de graduados del CAR. Este, afirma él, es el verdadero éxito de este centro. Por supuesto, que al ser una institución deportiva los títulos importan, pero asegura que harían “muy poco” si “buscan solamente el éxito deportivo”.
En total 17 jóvenes se graduaron de noveno, entre ellos Miguel Ajú y otros cinco de bachillerato, como Doryan Rodríguez.
“Estamos muy complacidos porque vemos culminada una etapa icónica para la organización de Liga Deportiva Alajuelense al poder graduar una primera generación mediante un nuevo formato de educación, gracias a una alianza con el Hogar Calasanz, del Colegio Calasanz, que inició este año”, comentó Luconi.
“Para la Liga el proyecto del CAR no significa solamente formar jugadores de fútbol de alto rendimiento, sino más que todo formar buenos ciudadanos. Los buenos ciudadanos no se forman solamente con el deporte, hay otras áreas del conocimiento del quehacer humano que nosotros estamos en la obligación de ayudarle a los muchachos a desarrollar y la educación basada en valores, que en eso consiste el programa que hemos diseñado junto al Colegio Calasanz, va en esa línea”, agregó.
Los programas académicos del CAR se planifican de tal forma que deportivamente los jóvenes puedan seguir rindiendo, pero que no tengan que dejar los estudios de lado.
“Es muy interesante cómo los programas académicos se diseñan con los programas de entrenamiento. El tener a los muchachos viviendo ahí, comiendo ahí, teniendo el apoyo en las diferentes áreas que ellos necesitan para su crecimiento como la alimentación, descanso, el cuido personal, la recuperación, el gimnasio, la formación en la parte física, etc., al complementarlo con la parte académica, esta se alinea con las obligaciones que los muchachos tienen para el logro del objetivo que es su complemento tanto académico como deporte”, indicó.
Alajuelense ahora continuará motivando a estos jóvenes para que no se conformen solo con la educación básica, sino continúen con educación universitaria y así puedan tener más herramientas para afrontar la vida.
“Se graduaron en dos grupos. Un primer grupo graduados de noveno año, que ya pasarían a la última fase de su educación secundaria, ahí se graduaron 17 muchachos. Entre ellos el más reconocido es Miguel Ajú”.
“También se graduaron cinco o seis muchachos de quinto año, o sea ya de bachilleres. Entre ellos Kenyell Michel; Doryan Rodríguez, nuestro goleador; Johnny Salas y Emanuel Salazar. Todos ellos lograron ese objetivo, estuvieron acompañados de sus familiares cercanos celebrando su momento y asumiendo un nuevo reto”, mencionó Luconi.
“El mensaje para ellos es que lograron culminar una etapa crucial en sus vidas, pero el proceso de aprendizaje en la vida nunca termina y ahora tienen las herramientas necesarias para dar el salto a estudios superiores y continuar preparándose para enfrentar la vida como ciudadanos, ya no solo como deportistas”.
“Es nuestra obligación, si nos interesamos en que cumplieran los muchachos o estén cumpliendo sus estudios básicos, los tenemos que estimular a continuar con sus estudios universitarios o técnicos, pero que continúen aprendiendo, porque necesitan más herramientas para enfrentar una vida que no se limita únicamente al fútbol. El fútbol es una etapa que tiene principio y final. Para eso estamos procurando alianzas con universidades y con otros centros de estudios de manera que no sea esa una razón para que interrumpan sus procesos de aprendizaje”, aseveró el directivo florense.
Apoyo continúa aun cuando los jugadores salen a préstamo
El directivo comentó que en los casos en los que los jugadores no sigan en la institución por irse a préstamo, ellos están interesados en seguirles apoyando en los estudios.
Un ejemplo que utilizó es el de Miguel Ajú, ya que en ocasiones ha mencionado que le gustaría salir de alajuelense en búsqueda de más minutos. Si eso llegara a ocurrir él puede seguir estudiando en el CAR, mientras sea ficha manuda y la logística del otro club le permita.
“Nosotros queremos darle la ayuda esté o no esté en la institución. Mientras siga siendo ficha de la Liga, sigue siendo nuestra responsabilidad. Puede ser que estando en otros equipos se dificulte la parte operativa de los estudios formales, pero de alguna forma lo seguiremos acompañando para que culmine su etapa formativa académica”, aseveró el directivo.
Motivación a los de experiencia
Esta parte de formación integral no aplica solo para los más jóvenes, en Alajuelense están convencidos de que la educación es un pilar para todo ser humano y por ello están buscando alianzas para que los jugadores experimentados del primer equipo también puedan terminar sus estudios.
“El estímulo que queremos darle a los muchachos que se gradúan de bachillerato para que asuman retos de educación superior, lo queremos hacer también con los jugadores ya maduros. Con los que ya están en el primer equipo y algunos que todavía no han terminado su educación básica también estamos buscando alguna alianza con escuelas de bachillerato por madurez, para que en esos pocos casos que puede haber por ahí, que no son muchos afortunadamente, ayudarlos a que den ese paso”, dijo Luconi.
El verdadero éxito del CAR
En Alajuelense están convencidos de que estas graduaciones, los valores con los que estos jóvenes están creciendo y el que son jóvenes atletas es el verdadero éxito del centro de entrenamiento.
“La Liga del Futuro que está simbolizada en el CAR, empieza desde muy temprano, edades muy cortas, desde los 9-10 años. Tenemos muchachos, niños, que se empiezan a formar desde esas edades. Tal vez algunos aún no viven en el CAR, pero lo van a hacer muy pronto conforme van cumpliendo ciertas etapas. Muchos de ellos llegarán a ser buenos futbolistas y a aportar al primer equipo, algunos terminarán jugando en otros equipos, otros por alguna razón no continuarán en el deporte, otros irán al extranjero y por eso nos interesa formarlos no solo en lo deportivo, sino también en lo académico. Sabiendo que muchos de ellos no van a continuar en el deporte por lo menos se van a llevar del CAR y de la Liga un machete, como decimos, que es su formación académica”.
“En eso consiste el éxito del CAR. Por supuesto que levantar las copas, como campeones y campeonas, es un objetivo que todos buscamos, la afición y la institución, pero no es lo único. Muy poco haríamos buscando solamente el éxito deportivo sino ayudamos a formar buenos ciudadanos”, sentenció Lanzo Luconi, directivo manudo.
