“Cuánto dolor, cuánto sufrimiento para tantas familias en nuestra provincia y en todo el país por esta ola de violencia homicida”, publicó Monseñor Javier Román en sus redes sociales.
La Diócesis de Limón, la Pastoral Juvenil y el Obispo, Javier Román Arias, lamentaron la muerte de Clisman Bravo Martínez, de 25 años, quien fue una de las dos víctimas de una balacera ocurrida la noche de este martes en Siquirres.
A través de sus redes sociales, las organizaciones informaron que el muchacho fue animador de la Pastoral Juvenil de Siquirres.
Los hechos ocurrieron en el centro del cantón limonense, cuando varios sujetos se acercaron a pie y abrieron fuego en la vía pública. Tres jóvenes fueron detenidos como presuntos responsables del hecho.
El Ministerio de Seguridad informó que uno de los fallecidos, de apellido Williams, tenía antecedentes por venta y distribución de drogas y que presuntamente estaba ligado a una estructura criminal.
Sin embargo, en el caso de Clisman, la institución reportó que no tenía antecedentes y que se investigaba si fue una víctima colateral.
Esa versión fue respaldada por allegados quienes publicaron que el joven no tenía nada que ver con la situación.
“Cuánto dolor, cuánto sufrimiento para tantas familias en nuestra provincia y en todo el país por esta ola de violencia homicida. A la par de que justamente debemos de exigir de nuestras autoridades una respuesta integral e inmediata a este flagelo, convirtámonos cada uno en agentes de paz, en constructores de fraternidad, comenzando por nuestras familias”, expresó monseñor Javier Román, Obispo de Limón.
“A los amigos y familiares de Clisman, y de todos los que han fallecido en las últimas semanas y meses, mi oración sincera en este momento de pérdida. Que la esperanza de la Vida Eterna los consuele en su dolor”, añadió.
Deibi Salguera, excompañero de Clisman en la Pastoral Juvenil de Siquirres, dijo que fue muy impresionante enterarse de la forma en que murió.
“Siempre le ayudaba muchísimo a uno en las cosas de la Iglesia. A él le encantó. Venía de muchas cosas como todo joven, entonces ahí fue donde halló más refugio y se enamoró totalmente de la Iglesia”, expresó.
Salguera recordó que Clisman, entre sus tareas, coordinaba los viajes del grupo para la romería. También participada de actividades, oraciones y preparación de temas para los jóvenes.
La Pastoral Juvenil de la Diócesis de Limón publicó: “Gracias Clisman, por tu servicio y carisma por los jóvenes en la construcción de la Civilización del Amor . Les pedimos sus oraciones por el eterno descanso”.
“Nos unimos al dolor de nuestra juventud, y abogamos para que se busquen políticas publicas oportunas y prontas para mitigar la ola de violencia que azota al país y de manera singular nuestra provincia. Elevamos nuestra oración por la familia de Clisman y por su eterno descanso”, escribió la Diócesis limonense en su cuenta de Facebook.
Los sospechosos de este crimen son tres jóvenes de 19 y 22 años de edad. La Fiscalía informó que está a la espera del informe policial y mientras tanto permanecen detenidos.
La imagen fue divulgada por la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Limón.
