Ambos jugadores serán el próximo Campeonato nuevos defensores centrales en Saprissa. Tendrán, entre otras cosas, la misión de hacer olvidar la ida de Aubrey David. En Tibás esperan buenos resultados con sus fichajes.
Diego Mesén y Pablo Airboine llegaron a un acuerdo -desde hace varias semanas- para jugar la próxima temporada con el Deportivo Saprissa.
Ambos jugadores, defensores centrales, se pondrán la camiseta morada y serán anunciados una vez finalice el presente Campeonato. En Tibás esperan que cumplan con creces y lleguen a fortalecer una zona del campo que tantos dolores de cabeza les ha generado, como lo es la defensa.
Además de que con la salida del trinitario Aubrey David (quien jugará con Alajuelense), se necesita llenar de buena manera ese vacío y buscar una defensa sólida y segura. Por eso estas contrataciones.
Empero, ante todo ese escenario surge la gran pregunta: ¿Estos son refuerzos de garantía o ‘apuestas’ arriesgadas? Columbia los analiza uno a uno.
Diego Mesén tiene 23 años de edad. Viene de jugar dos temporadas con el Municipal Pérez Zeledón, y hay que recordar que es un futbolista formado en las divisiones menores de Alajuelense. Debutó en La Liga desde el año 2016, pero le costó ganarse un espacio y no se pudo quedar ahí. Luego, pasó por la Liga de Ascenso con Santa Ana y también jugó en primera división con Santos de Guápiles y últimamente con PZ.
Es un jugador que va bien en el juego por las alturas, intenta siempre ser seguro con la marca y, lo que debe mejorar es ser constante en su juego. Mantener un mismo nivel durante todo el certamen es una de sus deudas. En el último Torneo disputó un total de 1.517 minutos, siendo uno de los jugadores más regulares de los ‘Guerreros del Sur’.
Por su parte, Pablo Airboine tiene 24 años de edad y viene proveniente del Santos de Guápiles. En nuestro país ha militado, además de con el equipo guapileño, con la Asociación Deportiva San Carlos. Cabe destacar que, también tiene experiencia internacional, pues en el 2019 estuvo jugando en Europa, específicamente en Noruega y Dinamarca, pero en ninguno de los dos países pudo consolidarse.
Es un zaguero fuerte, cumple con su trabajo y es bastante rápido. En la ‘S’ también gustó que tiene coraje y nunca regala nada en un partido. Al igual que Mesén, debe ser más constante en su nivel y demostrar que no le pesa la camiseta de un equipo grande.
El último semestre disputó con el Santos un total de 1.814 minutos, solamente no estuvo en un partido de los 22 de la etapa regular. Es bastante frecuente y se mantiene alejado de lesiones.
Una particularidad que tienen en común los dos nuevos defensores de la ‘S’ es que han estado en procesos de divisiones menores y ambos han jugado Mundiales infantiles, por lo que esperan que todo eso les ayude en esta nueva etapa.
El nuevo Torneo, los partidos, y ellos mismos definirán su futuro… ¿Refuerzos de garantía o ‘apuestas’ arriesgadas? El tiempo lo dirá.
