El Borussia Dortmund es el primer finalista de la Liga de Campeones tras haber vencido 0-1 al París Saint-Germain en el Parque de los Príncipes con un gol de Matts Hummels, menos de una semana después de haber vencido por el mismo resultado en su estadio.
Hummels contó con la complicidad del portero italiano del PSG, Gianluigi Donnarumma, quien, en un tiro de esquina, se quedó clavado en la raya sin explotar su metro 96 de altura y dejó que el teutón le cabeceara dentro del área chica para liquidar la serie.
La prensa gala lo criticó con todo:
Footmercato.net (5): Pudo hacerlo mejor y evitar con una salida el cabezazo de Hummels, pero sigue estancado en su línea.
Sofoot.com (3,7): Extrañarás el tiempo cuando eras niño pero a tus 25 años hay que decirte que tienes derecho a salir. Especialmente en jugadas a balón parado.
Maxifoot.fr (4,5): En el segundo acto, se quedó corto para recibir un pase atrás de Marquinhos y no pudo salir en el siguiente córner para impedir el gol de Hummels… Un punto débil que se repite.
Madeinfoot.ouest-france.fr (4): Julian Brandt cobró tiro de esquina hacia el segundo palo, a 5,50 metros. Mats Hummels se libra de la marca de Lucas Beraldo y coloca un cabezazo ganador. Negándose a salir, Gianluigui Donnarumma es batido a quemarropa.
Eurosport.fr (4): Lo conocemos de memoria y esta semifinal nos recordó el portero que es, ofreciendo una caricatura de sus cualidades y sus defectos. En su línea, es un monstruo como su maravilloso paradón ante Adeyemi (36º). Pero tiene plomo en los pies. ¿Cómo puede Hummels imponer la ley en el área chica del portero? Imperdonable.
Donnarumma había fallado frente al Barcelona en cuartos de final, pese a lo cual el París se repuso y avanzó. ¿Y en temporadas anteriores? En 2022 falló frente al Real Madrid y en 2023 ante el Bayern Múnich. En banca se quedo mirando el arquero costarricense Keylor Navas, suplente de “Gigio”.
El conjunto germano jugará su tercera final de la máxima competición europea, que alzó en 1997 tras derrotar a la Juventus de Turín y perdió en 2013 contra el Bayern de Múnich.
Los de Edin Terzic supieron mantener a raya al PSG de Luis Enrique, que le puso mucho empuje, estrelló cuatro balones en el palo, tras los dos de la ida, y echó de menos más aportación de su estrella Kylian Mbappé.
El equipo francés, que buscaba su segunda final tras la de 2020 que perdió ante el Liverpool, pero vio como el multimillonario proyecto catarí de la capital francesa volvía a toparse con su gran objetivo, la Liga de Campeones.
El segundo finalista saldrá del duelo de este miércoles entre el Real Madrid y el Bayern de Múnich, que empataron a 2 en la ida en Alemania.
