Informe de la Defensoría se genera por una denuncia del Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (SINAME).
El Hospital de Cartago sigue dando de qué hablar, esta vez porque la Defensoría de los Habitantes emitió un informe donde establece que este centro de salud llegó al máximo de su capacidad instalada y funcional. Este informe surge a raíz de una denuncia interpuesta por el Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (SINAME).
El presidente de este sindicato, Mario Quesada, explicó que acudieron a la Defensoría debido a que no han obtenido la respuesta adecuada por parte de las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
“A razón de múltiples denuncias que hemos tenido de personal que labora en el Hospital de Cartago e inclusive de pacientes sobre las condiciones sanitarias extremas y sobre que su condición actual no va acorde con las necesidades actuales que los sistemas de salud exigen para la buena atención de los usuarios, pusimos la denuncia”, destacó Quesada.
Para el Dr. Quesada, es importante que diferentes instituciones hagan un llamado a las autoridades para lograr tener una solución definitiva ante la situación del Hospital Max Peralta, ya que este centro hospitalario atiende a más de 500 mil personas.
Por su parte, el profesional de defensa de la Defensoría de los Habitantes, Carlos Valerio, explicó que la institución ha constatado que el hospital tiene limitaciones de espacio, que la infraestructura está agotada, lo cual compromete la seguridad de los trabajadores y de los pacientes.
“La defensoría emitió una serie de recomendaciones tendientes a crear un grupo permanente que evalúe las condiciones del hospital y trate de emitir recomendaciones relacionadas a contener las posibilidades de riesgo a la hora de atender pacientes, así como de riesgos de salud ocupacional para las personas que trabajan en ese hospital”, explicó Valerio.
De igual manera, la Defensoría destacó que el Hospital Max Peralta de Cartago llegó al máximo de su capacidad instalada y funcional. Debido a la antigüedad de las instalaciones presenta múltiples problemas como la contaminación sónica, poca iluminación y ventilación; asimismo, el incremento de la demanda ha provocado hacinamiento e inseguridad.
