Encuesta del CIEP reveló, además, que para el 40% de los costarricenses la educación en el país ha empeorado en el último año.
La encuesta de opinión pública del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la UCR, dada a conocer este miércoles, reveló que para el 40% de los costarricenses la educación ha empeorado en comparación con el año anterior.
Además, otro de los hallazgos señala que un 39% de las personas afirmó respaldar al presidente de la República, Rodrigo Chaves, pero reprobar sus políticas en educación y en salud.
El investigador del CIEP, Ronald Alfaro, explicó que esto responde a un grupo de personas que, de antemano, apoyan al mandatario sin evaluar los resultados de distintos indicadores.
“Lo que estos resultados revelan es que la forma en la que las personas apoyan o desaprueban la gestión del Gobierno o del presidente, pues tiene diferencias importantes. Es decir, no hay únicamente dos grupos, los opositores y los seguidores, sino que además hay otro grupo de personas, que es un grupo significativo en el caso de lo que hemos venido reportando, que nosotros denominamos como ‘personalistas’. Este tiene una condición muy particular y es que apoyan al mandatario, pero no apoyan sus políticas, no están interesados en evaluar los resultados para tomar una decisión de si apoyar al presidente o no, ya lo apoyen de previo”, detalló Alfaro.
Para el presidente del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación Costarricense (SEC), Gilbert Díaz, la educación en el país va camino a un abismo por la falta de interés que ha tenido el Gobierno.
Además, destacó una serie de retos que enfrentan en el sector educativo.
“Definitivamente, la población tiene que estar molesta con este Gobierno que pone al frente de la dirección de la educación a una persona que desconoce la idiosincrasia y las necesidades que este país tiene en educación, no defiende el presupuesto, más bien ayuda a que se recorte el presupuesto de la educación pública. Hay limitaciones con las becas, con el transporte, la infraestructura ni para qué decir, con órdenes sanitarias casi más de 1.000 instituciones, elimina los programas de formación tecnológica, no ofrecen otras oportunidades, eliminan los exámenes estandarizados como FARO”, manifestó Díaz.
Por su parte, el secretario general del Sindicato Nacional de Enfermería y Afines (SINAE), Lenin Hernández, es entendible que una gran parte de la población que apoya al presidente rechace sus políticas en salud.
“Recordemos que el señor presidente nos ha quedado mal en materia de salud. Él asumió un compromiso con todos los costarricenses de encontrar una solución integral a los problemas que enfrenta la Caja y no lo ha logrado. Por el contrario, la actual presidenta ejecutiva constantemente lo embarca. Hagamos un recordatorio muy rápido: el programa de mamografías tercerizado fue un verdadero fracaso, ni tan siquiera un año y tres meses después nos han rendido un informe. En cuanto a que la Caja estaba quebrada, que tenía serios problemas de sostenibilidad financiera, con el tiempo nos dimos cuenta que ambos faltaron a la verdad. La Caja tiene un superávit. En cuanto al hospital de Cartago, que tanto necesitan miles de costarricenses de la provincia, pues prácticamente no ha avanzado en lo absoluto”, expresó el secretario del SINAE.
