En Costa Rica se calcula que el 10,5% de la población total presenta algún tipo de discapacidad. No obstante, la principal limitación de los costarricenses se centra en el apartado visual con un 56%, según datos del 2011 provenientes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
El presidente de la Asociación Costarricense de Personas con Discapacidad Visual (ACOPEDIV), Francisco González Gutiérrez, destacó que las herramientas que posee una persona ciega o con baja visión para buscar empleo son difíciles de obtener, en especial porque la información no contiene un formato accesible para esta población.
“Para que usted pueda conseguir trabajo, tiene que tener las herramientas educativas y de capacitación que permitan acceder a un trabajo. Entonces, hay dificultades severas para esta población con discapacidad visual a nivel del sistema educativo, tanto en lugares públicos como privados. La información muchas veces ni siquiera es accesible”, detalló el jerarca.
González ilustró mediante un ejemplo que, en ocasiones, la información sobre un empleo viene a través de fotos, por lo cual el lector de pantalla no puede suministrar conocimiento al individuo.
Además, el presidente de ACOPEDIV explicó que de igual manera sucede en la educación de nuestro país, puesto que existen atrasos en la entrega de materiales con un formato adecuado para personas con discapacidad visual. Esto provoca que esta población no pueda seguir el mismo ritmo que los demás.
A su vez, el presidente afirmó que las personas con ceguera cuando pretenden conseguir trabajo son discriminadas: “No me cabe la menor duda de que es así”, manifestó el jerarca.
Infraestructura pública
Una de las preocupaciones principales de González trata sobre la infraestructura pública, ya que señaló la falta de aceras, dispositivos sonoros que indiquen paradas de buses y poco interés en colocar taxímetros con sistemas auditivos.
“Usted va a cualquier lugar del país, y no en todos los lugares hay aceras. En la capital tenemos muchas aceras en mal estado, otras repletas de tiliches, y no permiten una movilidad segura. También encontramos en los autobuses que no hay dispositivos sonoros que te indiquen las próximas paradas. Por otra parte, están los taxis, los cuales la mayoría no tiene su taxímetro con sistema audible. Son un montón de riesgos a la hora de la movilidad”, especificó el presidente.
Como añadido, González destacó que, en el momento de ingresar a diversas edificaciones, existe una gran cantidad de escaleras sin contar con una rampa para la población con alguna discapacidad. No solo eso, también en algunos lugares no hay semáforos sonoros que informen cuándo es seguro pasar.
Asimismo, el jerarca mencionó que una solución factible es que las personas con alguna limitante puedan participar en espacios políticos.
“Tenemos un montón de instituciones públicas que muchas veces están decidiendo por la población. Yo estoy seguro al 100% de que, si como grupo general estuviéramos dando soluciones para personas ciegas o con baja visión, posiblemente avanzaremos más rápido en dar una vida agradable”, detalló el presidente.
