Inteligente, el DT del Nottingham Forest, Steve Cooper, plantó un bosque de piernas frente a Keylor Navas, en una decisión tan poética -por coincidir con el nombre del equipo- como táctica, porque al Arsenal le costó reventar su artillería con precisión. La lectura le funcionó. Los “Tcriky Trees” le mojaron la pólvora a los “Gunners” y con el 1 a 0 se salvaron del descenso. De rebote, le dieron matemáticamente el título al Manchester City del “Pep” Guardiola.
Aún así, en la inicial los “gunners” se las ingeniaron para crear dos oportunidades claras, ambas culminadas con remates del brasileño Gabriel Jesús, pero las dos contenidas por el “Halcón” tico, una trabándole la bola en achique providencial, y en otra atrapando un misil explosivo, rastrero.
Y en medio del dominio londinense sin mucha profundidad, el más talentoso local, el justo merecedor del dorsal 10, Morgan Gibbs-White, robó una bola y jaló marcas para servirle a Taiwo Awoniyi un bombón que no desperdició, ¡1-0 al 19′! ¡Locura total en City Ground! El nigeriano coló la bola por encima de Aarón Ramsdale. Exquisita definición,
En la complementaria, la tónica se mantuvo, pero el Arsenal no pudo vulnerar a un Navas bien plantado, que tapó disparo venenoso de Bukayo Saka y atrapó cuanto centro con explosivos enviaron los visitantes. Y la contienda así finalizó, con el 1-0 y la salvación matemática del Nottingham Forest.
Al final, Navas salió lesionado, por lo que tuvo que ser reemplazado al 90’+7′ por Wayne Hennessey. Pero apenas sacó el portero suplente finalizó el partido y estalló la fiesta en City Ground.
Con el resultado, se coronó campeón el Manchester City, que ya es inalcanzable para el Arsenal.
