Solo en tres intervenciones de las últimas dos semanas en las cárceles La Reforma y Terrazas, el Ministerio de Justicia reportó 74 aparatos decomisados.
El ministro de Justicia, Gerald Campos, dijo que además de reforzar todos los controles de ingreso y perimetrales, se trabaja en identificar la posible colaboración de oficiales penitenciarios que facilitan el ingreso de los teléfonos.
Del 25 de mayo al 11 de julio, durante la intervención sostenida que han realizado varios cuerpos policiales en las cárceles del país, se reporta el hallazgo de 524 celulares.
El trabajo implica además la vigilancia de las visitas, proveedores de servicios y la entrega de encomiendas.
Noticias Columbia consultó a Campos que, si bien los decomisos son muy importantes para la seguridad de los centros penales y la ciudadanía, es indispensable saber cómo decenas de teléfonos lleguen a manos de privados de libertad como si se tratara de una tienda.
El problema serio del ingreso constante de celulares es que muchos son utilizados para cometer estafas y fraudes electrónicos desde prisión.
“Efectivamente es preocupante y uno ve en redes sociales que los ciudadanos dicen: ‘no solamente es gente externa al sistema’. No. Sabemos que hay gente interna. Por eso estamos con los niveles de coordinación operativos. Estamos trasladando la labor de investigación a los cuerpos policiales. Estamos coordinando todos los asuntos de droga, eventual dinero y todo también con Policía de Control de Drogas”, respondió.
“Tenemos la afectación de los celulares pero el mensaje ha sido directo, creo que tenemos mucho más policías honestos que policías que no quieren seguir esa línea. Los estamos determinando, ya los hemos individualizado pero usted sabe que el sistema judicial requiere prueba y vamos en esa línea. Pero el mensaje es directo, no vamos a permitir celulares dentro”, añadió.
Campos tampoco descarta que algunos de las entregas de teléfono se hagan mediante el lanzamiento de paquetes en algunos puntos abiertos de las cárceles donde la vigilancia puede ser un poco menor por la falta de oficiales.
La directora de la Policía Penitenciaria, Ericka Madriz, reconoció el trabajo de los policías que están trabajando arduamente y de forma íntegra, sobre todo porque con su labor se consiguen resultados exitosos como los decomisos de los aparatos, armas, drogas o dinero.
Sin embargo, reiteró que, siguiendo las instrucciones del ministro Campos, hay “una política de cero tolerancia” a los actos de corrupción.
Justicia trabaja de forma paralela en mejorar el bloqueo de la señal celular y de redes abiertas para evitar que los teléfonos se utilicen en llamadas para estafas.
Durante los operativos de los últimos 50 días, la Policía ha decomisado 39.5 kilogramos de drogas, 2.193 armas punzocortantes, 1.383 accesorios de aparatos electrónicos y ¢2 millones en efectivo.
El director de Adaptación Social, Juan Carlos Arias, manifestó que la intención de las intervenciones es bajar cada vez más la cantidad de artículos que ingresan a las cárceles o se fabrican internamente, de forma casera, como con el caso de las armas.
Añadió que la intención es evitar al máximo que los privados de libertad cuenten con herramientas que les permitan lastimar a otros reclusos o a los oficiales de seguridad.
