Exdelantero de corte internacional, Chope forjó sus bases como técnico en Inglaterra, pero todavía no consigue trasladar su conocimiento en resultados. Hoy, aspira a regresar al banquillo blanquiazul, esta vez con un aliado clave en el vestuario.
A Paulo Wanchope le ‘sobra’ estampa. Con pasado en la ‘Premier League’ inglesa, el exdelantero forjó sus ideales a partir de su etapa en el fútbol británico.
Intensidad en el juego, profesionalismo, seriedad y calidad en la metodología de entrenamiento, Chope parece cumplir todos los parámetros existentes para conseguir el éxito, aunque los antecedentes marcan una realidad opuesta, llena de altibajos y etapas cortadas.
Hoy, es el candidato más fuerte para asumir el Cartaginés. Lo haría por segunda vez en su carrera deportiva, después de una etapa floja y sin éxitos, pero con una gran herencia:
La contratación de Marcel Hernández, que se probó en el club brumoso y el técnico lo convirtió en delantero, después de jugar la mayoría de su carrera como volante.
Una sombra. La buena relación con los Vargas, sumado a sus atributos académicos le abrirían una nueva oportunidad, aunque todavía lo persigue la sombra de su pasado en los banquillos.
Fracasó dos veces en Herediano, una en Cartaginés y otra en la ‘Sele’. Se podría decir que en Pérez Zeledón cumplió el objetivo de salvar al club del descenso, pero luego fue cesado de su cargo apenas un certamen más tarde.
Después de un periodo de pausa, Paulo César podría recibir un nuevo chance, esta vez de la mano de los Vargas (padre e hijo), quienes ya conocen su forma de trabajar y modelo de juego.
Cartaginés no clasificó a la fase final de la pasada campaña y, por el contrario, finalizó último de su grupo en el torneo local, una realidad triste para un club que defendía el título.
Los Vargas optaron por despedir a Geiner Segura y Mauricio Wright, el técnico y el asistente que lideraron la proeza de la estrella blanquiazul.
En esta nueva era, Chope le podría ganar la partida a otros entrenadores de perfil similar; aspirantes al cargo como Wálter Centeno, Andrés Carevic o Gilberto Martínez.
Pocos son los argumentos para explicar los tropiezos de Paulo César. En algunos momentos se cuestionó su estrategia para la lectura de los partidos.
En otros, se abrió la interrogante sobre su método y si encaja con la realidad del futbolista tico.
Hoy, el exartillero del Manchester City y Derby County tendría de su lado la confianza del jugador emblema, Marcel, sumado al de otras fichas que dirigió en el pasado.
Al final, el desafío de Paulo César es trasladar todo lo bueno que se dice sobre su método en resultados deportivos.