“Me amenazaron diciendo que si no firmaba un documento donde decía que Carlos Alvarado hizo todo bien, iban a decir que yo los había agredido”, dijo la defensora de los Habitantes a los diputados.
El caso de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD) trajo consecuencias para la defensora, Catalina Crespo, a lo interno de la Defensoría de los Habitantes.
Así lo aseguró la funcionaria durante su informe de labores ante los diputados de la República, al cerrar su periodo de cuatro años al frente de la institución.
El caso data del 2020, cuando la Defensoría perdió parte de la grabación de audio de una entrevista que se le hizo al equipo de Gobierno involucrado en el tema. Sin embargo, Crespo aseguró que no se trató de un error.
“Yo denuncié a un funcionario de la Defensoría, no por haber perdido el audio, sino por haberlo borrado. Yo, Catalina Crespo, fui la que lo denuncié penalmente y la Fiscalía lo vio”, dijo a los diputados.
La defensora agregó que, incluso, funcionarios a lo interno de la institución quisieron obligarla a desestimar el tema, diciéndole que habría consecuencias en su contra si no lo hacía.
“Dos de esos directores me hicieron amenazas. Me dijeron que si yo no firmaba el documento exactamente como estaba, diciendo que el presidente de la República (Carlos Alvarado) había hecho todo bien y que no se había usado ningún dato de ninguna forma ilegal, todo iba a estar bien. Pero sino, iban a salir de la oficina diciendo que yo los agredí y que a quién creía yo que le iban a creer”, afirmó.
Crespo también señaló que sufrió de difamación y una campaña de desinformación en su contra por todo este caso.
Catalina Crespo fue electa en la Defensoría de los Habitantes el 13 de diciembre de 2018. Finalizado su periodo de cuatro años, no buscará la reelección.
