(Entrevista) Jerarca del Ministerio Púbico dice que firmar en un despacho o el impedimento de salida del país no mitigan el peligro de fuga.
En entrevista con Noticias Columbia, el fiscal general de la República, Carlo Díaz, se refirió a la situación ocurrida con el llamado “caso Turesky” en el cual se investiga a un grupo presuntamente dedicado al tráfico internacional de cocaína.
La causa judicial se remonta al año 2021 cuando el OIJ realizó múltiples allanamientos para detener a los sospechosos. El presunto líder fue identificado con los apellidos James Wilson, conocido como “Turesky”.
Varios de los sospechosos, entre ellos James, llevaban tres años en prisión preventiva como parte del proceso. La semana anterior, trascendió que, por decisión de un Tribunal de Apelación, quedaron en libertad. A otros investigados, que estaban libres o en arresto domiciliario, les levantaron las medidas cautelares.
El Tribunal alegó que, transcurrido mucho tiempo del caso, la Fiscalía no había presentado la acusación contra los imputados de manera que estuviese agregada al expediente.
De esta forma, consideró inviable seguir prolongando la prisión preventiva de los investigados pues carecía de fundamentos para hacerlo.
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Díaz aseguró que el Tribunal actuó de forma “incorrecta”, pues las audiencias para ver medidas cautelares, como la prisión preventiva, no tenía que ser usadas para establecer fechas a la Fiscalía con el fin de que presentara la acusación. “Las (audiencias de) prórrogas de prisión preventiva es para conocer si la persona se debe mantener o no sujeta a esa condición y no para que se fijen plazos. Para eso hay un remedio procesal en el Código Procesal Penal”, dijo.
“Prácticamente nos decían: ‘para la próxima (audiencia de) prórroga el Ministerio Público tiene que tener la acusación. Eso yo lo considero incorrecto porque existe un mecanismo legal en donde las partes solicitan…si consideran que se ha extendido mucho la investigación, pueden solicitarle al juez que nos fije un plazo y el juez va a analizar todo el contexto y va a fijarle un plazo al Ministerio Público para que concluya la investigación pero esto no se tiene que hacer en las prórrogas de prisión preventiva”, añadió.
Díaz expresó que entiende la inquietud de los jueces para que la Fiscalía sea más expedita pero considera que el caso Turesky es muy grande y a veces eso no se toma en cuenta.
El Fiscal General insistió en que en la audiencia anterior, los fiscales llevaban la acusación formulada en varios tomos con más de 700 folios. “No ha podido ser agregada al expediente porque nosotros no teníamos ese expediente”, recalcó.
“Con base en un principio de lealtad, ellos le dicen a los jueces: ‘aquí está la acusación y está firmada’. Los jueces, me informan los fiscales, no les pidieron la acusación para tenerla a la vista y ver si era cierto o si, perdone la expresión, estaban asustando con la chaqueta del muerto. No la pidieron, la defensa no hizo lo propio tampoco. Con base en eso los jueces resuelven”, relató.
“Yo sí pude leer la resolución de los jueces donde dicen que la acusación no fue presentada y que prácticamente ese es el motivo por el cual se deja en libertad a estas personas. Muy mal porque ellos debieron haber analizado que exista el grado de probabilidad de que el hecho se cometió. (…) Tienen que analizar que exista peligro de fuga, peligro de obstaculización (al proceso) y otros peligros procesales y no solamente: ‘no está la acusación’… entonces, por decirlo, de manera automática no se dan estos peligros procesales; que ese fue un error que creo cometieron los jueces y lo digo con todo respeto”, reprochó.
Escuche aquí la entrevista completa:
Medidas livianas
Cuando el Tribunal puso en libertad a los sospechosos del caso Turesky, la Fiscalía quedó ya sin posibilidad de apelar esa decisión.
Los fiscales del caso van a solicitar algunas otras medidas diferentes a la prisión preventiva, aunque Díaz considera que no son suficientes para evitar el peligro de fuga.
“El venir a firmar o ponerle impedimento de salida (del país), con la permeabilidad que tenemos en nuestras fronteras es prácticamente, perdone la expresión, un saludo a la bandera”, subrayó. Esta expresión quiere decir que las medidas son una acción protocolaria pero que resulta ineficaz.
