Un estudio del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar) arrojó detalles importantes sobre las especies marinas.
En una investigación de diez años a través de viajes en submarino en las aguas del Parque Nacional Isla del Coco, a más o menos 400 metros de profundidad, el Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar) de la Universidad de Costa Rica descubrió nuevos comportamientos en las especies marinas.
Específicamente, el Cimar encontró que los tiburones y las rayas se están moviendo hacia aguas más profundas para escapar de las aguas superficiales del océano que se están calentando debido al cambio climático.
Al mismo tiempo, especies que habitan las profundidades tenderían a subir por la falta de oxígeno que causa el calentamiento global.
Esto concentraría a las especies marinas en una estrecha franja de la columna de agua haciéndolas más vulnerables a la sobrepesca y poniéndolas aún más en riesgo de extinción.
“Muchas especies de tiburones se están yendo más profundo debido al calentamiento de las aguas superficiales, entonces especies como el tiburón martillo están cambiando su distribución y se están yendo a aguas más profundas, debido a que las aguas más superficiales están calentando mucho como consecuencia del calentamiento global y del cambio climático”, comentó el Dr. Mario Espinoza Mendiola, profesor de la Escuela de Biología e investigador del Cimar-UCR.
Como consecuencia, podría ponerse en peligro la conservación de estas especies, algunas de las cuales están en peligro de extinción, pues aunque buscan nuevos refugios pueden encontrar grandes riesgos.
“En la gran profundidad existe menos oxígeno disuelto y eso también limita qué tan profundo pueden irse muchas especies, entonces lo que vemos es que la temperatura del agua está manteniendo las especies un poco más abajo, pero el bajo nivel de oxígeno en el fondo marino también hace que las especies tengan que ir más superficial, entonces las especies por así decirlo se están comprimiendo en el espacio que pueden usar y que la consecuencia de esto sea a nivel de pesquerías, la pesca podría más fácilmente capturar a especies que están en una capa de agua más definida”, expresó el especialista.
Dentro de las recomendaciones que da el experto está el aumento del tamaño de algunas de las áreas protegidas y la implementación de medidas de manejo pesquero que logren reducir o mitigar el efecto de la pesca sobre las poblaciones de especies amenazadas.
