¿Si se modifica la forma de jugar y se apuesta por un campeonato largo de ‘todos contra todos’ en que levante la Copa el primer lugar, mejorará el fútbol tico y, en especial, los resultados internacionales? ‘Columbia’ exploró el tema, que ofrece posiciones encontradas y argumentos llamativos en dos ‘bandos’ muy marcados.
El tema surge cada cierto tiempo y se discute en un chat de WhatsApp que reúne a los presidentes de los equipos: ¿Es necesario cambiar el formato de torneo, eliminar las muertes súbitas y volver al campeonato largo de ‘todos contra todos’ en el que el primero de la tabla de posiciones levante el trofeo?
La intensidad de las conversaciones ha crecido en las últimas semanas y las dudas sobre si esta es la mejor ruta a seguir para que mejore el balompié local y, en especial, las participaciones de los equipos en los torneos internacionales de Concacaf.
Sin embargo, los criterios están divididos. ‘Columbia’ profundiza en los argumentos de distintos dirigentes, técnicos y gerentes deportivos, que ofrecen llamativos puntos de vista, pero que en muchos casos no coinciden en que modificar el torneo sea la solución.
Unos insisten en que el cambio de certamen es una ‘medicina urgente’ en medio de la mediocridad; otros afirman que es apenas la ‘punta del iceberg’ en relación a un problema que pocos saben cómo resolver y en el que debe intervenir la Federación Costarricense de Fútbol.
A FAVOR DEL CAMBIO DE FORMATO.
El jerarca manudo, Fernando Ocampo, es uno de los impulsores del cambio de formato. Confiesa que en su momento lo discutió con otros presidentes de clubes sin encontrar demasiada aceptación, lo que al final provocó que su propuesta no avanzara.
“Creo que el campeonato nacional poco ayuda, entiendo lo importante que es para el mercadeo la parte de semifinales y la gran final, pero no es un torneo que premia la constancia, con meterse entre los 4 se puede ser campeón. Creo en la fuerza de los torneos en los que se pelea el día a día, que si usted se descuida, cae”, afirma.
El gerente de Alajuelense, Agustín Lleida, también percibe que, con un cambio en la forma de jugar, se podría incorporar un torneo de Copa que mida en muertes súbitas a los clubes de Primera con los de la Liga de Ascenso y abriría más espacios para la ‘Tricolor’.
Es decir, el español sostiene que los formatos de certamen de todos contra todos generan más espacios en los calendarios y, por lo tanto, también brindan más posibilidades para la preparación física, en especial de las pretemporadas.
El extécnico florense, Jeaustin Campos, agrega otro punto de vista. Insiste en que cuando se aprueba un torneo de temporada completa, es más factible que se respeten los procesos de los entrenadores y, por lo tanto, disminuya el cortoplacismo en los banquillos.
También afirma que es mucho más sencillo incorporar jóvenes y darles oportunidad.
De acuerdo a los consultados que defienden el cambio de formato, estos serían los beneficios más evidentes:
1. Más espacio en el calendario para la ‘Sele’ y la inclusión de un torneo de Copa.
2. Menos presión para los técnicos, lo que podría evitar cortoplacismo en banquillos.
3. Se premiaría la constancia, pues el campeón sería el club con más puntos.
Ciertamente, el ‘plus’ de acumular una buena taquilla en fase final es un factor en contra.
NO LO VEN COMO SOLUCIÓN.
Lejos de la realidad planteada por Ocampo, Lleida o Campos, hay otros personajes del fútbol que aseguran que el cambio de formato no provocaría un valor significativo.
Es decir, una modificación de este tipo no haría que los equipos incrementen su desempeño y, por lo tanto, mejoren sus resultados cuando compitan internacionalmente.
Es el caso del presidente santista, Rafael Arias, que señala la que considera la verdadera razón de los pobres resultados de los equipos nacionales fuera del país.
“Aquí el problema del fútbol de Costa Rica y el abismo que existe con los clubes de la MLS o México no es por un formato de un torneo. Aquí se puede cambiar a un montón de formatos, pero esto es de condiciones de trabajo, de infraestructura, se necesita dinero”.
“No puede ser que solo la Liga tenga las condiciones que se requieren”, agregó.
Arias apunta a la infraestructura deportiva de los clubes, pero en especial a las pobres condiciones para desarrollar a los talentos. Desde los campos de entrenamientos y la preparación de los técnicos, todo de forma integral.
Hasta que se eleve la formación de los talentos, Arias considera que es muy complicado mejorar el nivel competitivo de los equipos nacionales en los grandes torneos.
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Problema en las bases. El timonel de Sporting, José Giacone, coincide con el jerarca santista en que solo Alajuelense posee las herramientas hoy en día para desarrollar a los talentos, que se consolidan a los 22 años, cuando debería ser a los 18.
El argentino explicó que, años atrás, cuando el proyecto de Jorge Vergara decidió invertir mucho dinero en la cantera de Saprissa, el club exportó hasta 30 futbolistas y, un buen número, saltaron a ligas top de Europa, como Joel Campbell, Keylor Navas y Bryan Oviedo.
“No sé qué fundamento tiene eso, no coincido (en que cambiar el torneo mejoraría fútbol local). Hoy vemos equipos tradicionales ahí abajo, yo pienso que a veces nos dejamos llevar por alguna excusa”, apuntó Giacone.
“Aquí lo que se tiene que trabajar son las bases, la liga menor, la infraestructura y el desarrollo de los jóvenes. Tiene que haber gente capacitada, como formadores, para que después esos futbolistas desde los 12 hasta los 18 tengan un desarrollo integral”, agregó.
Sin embargo, para lograr esto es necesario equiparar las fuerzas. Es decir, que los presupuestos para las fuerzas básicas se incrementen de manera equitativa en los clubes, de manera en que los futbolistas no suban de categoría tan disparejos.
El dirigente de Sporting, Olman Vega, concide con su técnico, pero cree que es necesario crear una especie de convenio con el Icoder para homologar las edades de Juegos Nacionales y, en especial, para desarrollar a los talentos que provienen de este semillero.
Afirma que con un certamen similar al actual, la ‘Sele’ ha ido a los mundiales y ha competido. Básicamente, Vega defiende el formato actual.
“A como se juega el torneo de Unafut, es el mismo formato de cuando se fue al Mundial de Brasil 2014 y se hizo un gran torneo. No hay que estar justificando y buscando culpables, la realidad del fútbol nuestro es que hay que atacar las bases. No solo 12 equipos en liga menor, tener 60 u 80. Ahora el problema del fútbol ni siquiera es económico, es que las bases hay que robustecerlas”, concluyó Vega.
Básicamente, los consultados perciben que cambiar el torneo no hará el cambio.
