Al otro lado del Pacífico, Costa Rica tiene a los mercados asiáticos pero para llegar a ellos primero enfrenta problemas a 80 kilómetros de San José.
El puerto de Caldera lleva años en medio de críticas por el colapso técnico, que varios sectores productivos han reclamado.
En su informe del 2021, la Cámara de Exportadores (Cadexco) incluso señaló la terminal como una de las amenazas principales para el sector en Costa Rica.
“Ahí no puede llegar un barco de buen tamaño, barcos portacontenedores o graneleros. Vimos como tuvimos que desembarcar granos por Limón, algo insólito dentro de lo que debería ser la logística”, dijo entonces el vocero del gremio, Luis Fernando Quesada.
Un plan a corto y otro a largo plazo para Caldera
Para atender la situación de Caldera, el Gobierno anunció esta semana un plan de dos vías.
Por un lado se negociará con el concesionario actual una prórroga de 5 años donde se hagan intervenciones urgentes para garantizar los servicios.
Por otro, avanzará una licitación internacional para buscar un nuevo operador que labore en la zona por 25 años. Este trámite podría tardar hasta dos años entre su lanzamiento, las apelaciones y otros pasos.
El presidente Rodrigo Chaves defendió el proceso señalando que evitarán que “una crisis se convierta en una tragedia”.
Chaves afirmó que incluso ya hay navieras que no traen productos a Caldera.
