Este miércoles se cumplieron cinco días de labores para intentar extinguir las llamas que afectan varias hectáreas de vegetación y áreas de bosque primario.
El incendio que está activo desde el pasado viernes, se ha extendido por 94 hectáreas, debido a que en el lugar existe gran cantidad de hojas y otros materiales que funcionan como combustible para el fuego.
Las fuertes ráfagas de viento de los últimos dos días, generaron que las llamas avanzaran de forma acelerada. Para el martes se registraban apenas 30 hectáreas consumidas por el incendio.
La emergencia tiene lugar en la Isla de Berrugate, en San Pablo de Nandayure, Guanacaste. Para atenderla, se ha requerido el traslado de la Unidad Operativa Forestal y de la Unidad Naval de Bomberos.
El jefe de batallón, Jhonnie García, explicó que pese al arduo trabajo de los bomberos, las condiciones no han permitido controlar la propagación de las llamas.
García pidió evitar actividades que puedan salirse de control y convertirse en un incendio.
A inicios de esta semana se registró una quema extensa en un charral en Tempate, Santa Cruz; que provocó daños en una vivienda y quemaduras en un pequeño venado que quedó atrapado en medio de las llamas.
