Este jueves a las 11:00 a.m. se realizó, en la Catedral Metropolitana, la Misa en sufragio del papa Benedicto XVI cuyo funeral se realizó unas horas antes en Roma.
Se extendió casi hasta la 1:00 p.m. y contó con la presencia de seminaristas, diáconos, sacerdotes, obispos, el nuncio apostólico quien presidió la celebración, y el templo lleno de fieles.
Noticias Columbia conversó con algunos de los asistentes:
El padre Ramón Ángel Pereira de los Heraldos del Evangelio, dice que es un deber de todo católico conocer lo que representa la figura de Benedicto XVI y tener gratitud por las enseñanzas llenas de amor, verdad y caridad.
“En un mundo turbulento, que él señaló muchas veces que además era influenciado por el neopaganismo, con un distanciamiento de sus raíces cristianas”, comentó el sacerdote quien agregó que era un defensor de la verdad como camino para llevar almas a Dios.
Lorca León, consagrada del Instituto Secular Pío Décimo. Dice que fue un privilegio poder participar de lo que ella considera es una fiesta de acción de gracias en honor a Benedicto XVI.
“Participar de un momento histórico y darle gracias a Dios por la vida de este hombre que ha sido un ejemplo para toda la Iglesia y para todo el mundo, es un privilegio para nosotros participar de esta Misa que ha estado maravillosa”, expresó.
Doña Alba describió así el legado de Benedicto XVI: “Es la raíz de la fe, la confianza, el amor la solidaridad, es la luz para alumbrar el mundo y para resplandecer como bautizados en el recuerdo de Jesucristo, ser solidarios y tratar amorosamente a la humanidad”.
En la Misa estuvieron presentes autoridades del cuerpo diplomático, el canciller Arnoldo André llegó en representación del Ejecutivo.
“Nos complace acompañar a la Iglesia y todos los demás creyentes en este acto que es desde el punto de vista espiritual positivo, por cuanto el alma a descansar ya en un mejor lugar”.
El embajador de Costa Rica en el Vaticano, Federico Zamora, por tema de vacaciones se encuentra en nuestro país y no en Roma por lo que aprovechó para asistir a la Misa de la Catedral.
“La ceremonia estuvo muy linda, muy llena del mensaje de Dios, de lo que fue el santo padre Benedicto, un hombre estudioso de la fe, de la teología, que nos deja sin duda un gran legado para la Iglesia, para los costarricenses y para todos los que practicamos la religión”, dijo.
El obispo emérito de 84 años, Vittorino Girardi, compartió con Noticias Columbia una de las tantas experiencias que tuvo con Benedicto XVI, a quien conoció inclusive antes de ser papa, y describió como un hombre con quien se entra en confianza rápidamente.
“Un día le dije: Santidad, yo soy discípulo suyo desde 1975 cuando me cayó en la mano el libro que publicaba sus mensajes de la radio de Frisinga, Múnich y me dije ´ah, pero aquí no hay solamente teología…´, dejando que terminara él la frase. Me dijo ´ah, y entonces hace tiempo que caminamos juntos´. Esa era la persona que hacía, que inmediatamente te integraras”, contó como anécdota el obispo.
En el atrio de la Basílica se colocó una foto de Benedicto XVI con la cual algunos de los fieles llegaron a tomarse la suya para guardar el recuerdo de la Misa.
(Fotos: Noticias Columbia)
