Los videos de homicidios y los decomisos de la Policía dan cuenta de que las organizaciones delictivas usan de tipo AR-15, AK-47, Uzi o Galil, entre otras.
Hechos recientes dejan en clara evidencia que los grupos delictivos tienen acceso a armas de fuego de alto poder, que incluso no pueden estar en manos de civiles.
Los videos de homicidios y los decomisos de la Policía dan cuenta de que las organizaciones delictivas usan de tipo AR-15, AK-47, Uzi o Galil, entre otras.
Los criminales disponen de armas automáticas que pueden disparar en ráfaga y causan serios daños.
Un ejemplo de ello fue el asesinato de un hombre el pasado 29 de setiembre en Llanos de Santa Lucía en Paraíso.
Por estos hechos, el OIJ realizó un allanamiento en una vivienda de la localidad. Ahí los agentes ubicaron dos fusiles de asalto y una subametralladora.
El 3 de setiembre, sujetos armados se enfrentaron a oficiales de la Fuerza Pública en Corales 1 de Limón. En el vehículo inspeccionado la Policía encontró un arma AR-15.
El 8 de octubre, la detención de varios sujetos en un vehículo y el allanamiento en una casa en San Francisco de Heredia permitió el decomiso de un arsenal que incluía tres armas AR-15, tres AK-47, seis Uzi y dos M-16, entre otras.
¿Cómo las consiguen?
El subdirector del OIJ, Michael Soto, se refirió a este tipo de armamento que está circulando.
Indicó que la plataforma que la Policía más está viendo es la AR-15. Sobre este tipo, dijo que es un arma de fabricación estadounidense que habitualmente están utilizando mucho los carteles mexicanos.
“Las pasan ilegalmente hacia territorio mexicano. Conversando con los colegas de los otros países, no es un tema únicamente costarricense. Es un arma que es versátil, es de bastante utilidad. Tiene un peso muy adecuado, una capacidad de repetición bastante alta; creo que anda como por los 600 disparos por minuto si fuera el caso”, dijo.
Las autoridades han localizado algunas que se ven viejas y maltratadas y otras de reciente fabricación.
En el caso de la AR-15, agregó que es útil para tanto para los Estados, Policías y ejércitos. No obstante, también ha caído en manos de la delincuencia.
Soto dijo que hay varias líneas de investigación con respecto a la forma en que estas armas ingresan a Costa Rica, entre ellas, el acceso por agua, aunque no en grandes cantidades.
“En algunas embarcaciones que vienen con droga las traen. La forma en que están ingresando puede ser vía marítima, el intercambio de drogas por armas, es decir, que puede que exista un flujo de armas del norte al sur y de drogas del sur al norte.
”Como le digo aunque las hemos decomisaban en bastantes ocasiones, tanto Fuerza Pública como OIJ, no hemos visto grandes cantidades en las embarcaciones que se han incautado. Pero bueno, es un proceso de investigación”, resaltó.
El subdirector de la Policía Judicial comentó que se investiga si también están entrando lícitamente al país. “Es algo que estamos revisando”, finalizó.
Mercado ilícito
El Ministro de Seguridad, Mario Zamora, explicó que hay un mercado paralelo e ilegal de venta de armas del cual se abastecen los grupos criminales.
“Muchos de los grupos del narco mexicano, los carteles, se han altamente militarizado, han incorporado armas de alto poder. Eso puede ser un indicador de asociación entre grupos locales y grupos externos porque estas armas no se adquieren oficialmente en Costa Rica”, expresó.
“Sabemos que también el fin del conflicto armado colombiano generó un remanente de armas que no todas fueron entregadas y no todas se eliminaron. Entonces la llegada desde el sur de ese tipo de armamento también está sobre la mesa, principalmente AK-47”, resaltó.
El jerarca explicó que los grupos criminales meten las armas al país con métodos similares a los que usan para el trasiego de drogas.
“Vías ilegales. Creo que en la misma forma de aprovisionamiento de droga pueden venir justamente las armas con las cuales, los grupos que venden droga, también venden armas a sus estamentos locales”, detalló.
Tanto en OIJ como en los cuerpos policiales del Ministerio de Seguridad se fijaron como prioridad el sacar armas de las calles, principalmente estos tipos de alto poder de fuego que son extremadamente peligrosas.
