Delantero apareció en la recta final de la campaña y marcó gol clave en final frente a Herediano. Ahora, deberá decidir su futuro, aunque desde ya explica por qué cree que le puede aportar mucho a Saprissa.
Suelta una ligera sonrisa y recuerda la frase que utilizó cuando le marcó a Herediano, “dije, ‘el muerto'”.
Cuando Ariel Rodríguez celebró frente al ‘Team’ en el juego de ida de la final (1-1), se le escuchó decir “anotó ‘el muerto'”, aunque muchos entendieron “he vuelto”.
Lo aclaró Ariel posterior a la consecución del título. El significado de las palabras tiene, indudablemente, un doble sentido. Rodríguez quería recordar que estaba ahí, a pesar de la irregularidad durante toda la campaña.
Quizás, también era un desahogo. Cree que, al final, no se respetó su juego durante muchos momentos, pues percibe que un sector de la grada no comprende lo que le toca hacer, más allá de los goles.
“Dije, ‘el muerto’, porque se me ha criticado mucho, pero esto es fútbol. La gente tiene que saber que hay fútbol para cada persona, lo mío es trabajar. Gracias a Dios tengo muchos goles, a veces se me ha faltado el respeto”, afirmó Rodríguez.
‘El futuro’. Después de auto-denominarse ‘el muerto’ y tras levantar la Copa, Ariel se alista para definir su futuro.
Reconoce que desea continuar en Saprissa, aunque utiliza un argumento distinto al habitual para respaldar su continuidad: Trasladar a los jóvenes el ‘ADN’ morado.
“Soy importante para el camerino”.
Referente de liderazgo en el vestuario, el artillero cree que todavía puede aportar mucho fuera de la cancha. Dentro, marcó solo un juego en este certamen y disputó 14 partidos, solo dos de titular.
Yo sí (quiero seguir), vamos a ver qué piensan acá. Dentro de la cancha también soy importante para el camerino, ese ADN que no se puede perder, hay que metérselo a los jóvenes”, concluyó Rodríguez.
