Delantero admite que, de no ser por ese “último cartucho”, es probable que hoy no estuviera jugando al fútbol. En amplia entrevista con FIFA, el atacante reveló detalles de su pasado y, en especial, puntualizó en el momento en que lo llamó Suárez por primera vez.
En una publicación elaborada por el sitio web de FIFA, el delantero Anthony Contreras recordó su duro pasado, cuando probó suerte en Alajuelense y Saprissa, pero fue rechazado.
Esto lo llevó a intentar una vez más, pero en esta ocasión en Herediano, el equipo con el que al final debutó en Primera.
En una entrevista con FIFA titulada, “Anthony Contreras, el goleador que Costa Rica no esperaba”, el atacante contó su historia, llena de lucha, ambición, pero en especial perseverancia para cumplir sus sueños.
El escrito relata lo siguiente:
“Ni Saprissa ni Alajuelense, dos de los elencos más grandes y populares del fútbol costarricense, fueron seducidos por su talento: “A mí me costó desde el principio. Pero hubo un último cartucho, que fue el Herediano. Después de cada rechazo llegaba la desmotivación, pensaba que no lo iba a lograr. Era el último cartucho porque me habían dicho que intentáramos en ese último lugar. Fui con la mentalidad de darlo todo y mostrarme al máximo. Por suerte fui aceptado, sino hoy estaría haciendo otra cosa”.
Inicios. Contreras también se refirió a sus primeros años en el fútbol, cuando jugaba en su barrio con sus amigos.
El futbolista es oriundo de Pavas, el lugar en donde se crió y empezó su andadura. Al final, se involucró mucho más en el fútbol cuando el pastor de su iglesia lo conectó con un “mecenas”, que lo ayudó económicamente.
“Por entonces era pura calle, puro barrio. Jugaba por jugar, porque me gustaba. La cancha en la que crecí la llamábamos ‘la Pelona’, porque obviamente estaba pelada y era pura tierra. Pero sabíamos que íbamos ahí y nos divertíamos al máximo pese a las condiciones de la cancha”, explicó.
Sobre el llamado de Luis Fernando Suárez, reconoce que lo tomó por sorpresa. Aunque luego el entrenador le dio la confianza y le pidió que hiciera lo mismo que en su equipo, en ese entonces Guanacasteca.
“Soy un delantero muy necio, muy ‘correlón’, que le gusta estar siempre atrás de la pelota, mordiendo a los centrales. Me gustan mucho las diagonales, busco espacios dentro de la cancha y también me gusta tener la pelota, no estar parado en un solo lugar”, cincluyó.
