El candidato presidencial del PLN señaló que la agrupación verdiblanca es un inusual caso de éxito en el mundo.
Como un “error”. Así calificó el actual candidato presidencial del Partido Liberación Nacional (PLN), Álvaro Ramos, su decisión de haber formado parte de la administración dirigida por el mandatario de la República, Rodrigo Chaves.
En conversación con Columbia, el expresidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), se refirió a su paso por el Poder Ejecutivo y señaló que quien se mostró arrepentido fue Chaves, quien terminó separándolo de su cargo.
Según Ramos, él fue claro con su agenda desde el inicio; sin embargo, esta finalmente le costó su puesto.
«Hoy, estoy claro que fue un error. No me puedo arrepentir porque la decisión la tomé con la información que tenía en ese momento. En ese momento, yo sí creí que don Rodrigo era una persona que quería trabajar para el país, que verdaderamente quería cambiar las cosas, que creyó en mi proyecto. A ver, él no me planteó su agenda para la Caja, se la planteé yo a él y le dije, «si me va a traer esta mi agenda, no me traiga si no le gusta, porque yo estaba en Suiza» y me trajo. Entonces, significa que aceptó mis condiciones. A usted le puede parecer raro que un presidente acepte las condiciones. Yo se lo dije, «yo no necesito venir a Costa Rica, yo estoy muy bien allá. Si no le gusta mi proyecto, no me traiga». Entonces, cuando ocurre eso, si me aceptan mis condiciones, yo asumo que me las aceptaron. Entonces, bajo esa lógica, lo que yo traigo, esta agenda, quiero hacer esto en la Caja, voy a trabajar de esta manera, considero que las prioridades son estas. Él aceptó eso. Ya que después arrepintió él de mi agenda, es un problema de él, no mío», manifestó Ramos.
El liberacionista también se refirió al proceso interno del PLN, el pasado 6 de abril.
Ramos se mostró complacido con el apoyo que recibió por parte de los costarricenses y destacó algunas de sus diferencias con liderazgos que considera “tóxicos” y que, según afirma, existen dentro de la política nacional.
«Obtuvimos más del 80% de los votos válidos, lo cual en nuestro criterio nos da un muy fuerte mandato de renovación, porque una y otra vez el discurso mío era de que el partido ha pedido una renovación, los jóvenes quieren una renovación, nuevo liderazgo, nuevas caras, nuevos planteamientos. Mi lectura es que al haber habido una victoria tan enfática, pues ese cometido se logró, pero además me gustaría agregar un corolario y es que durante toda la campaña siempre mi mensaje fue positivo, siempre de construcción, siempre de unión, siempre de fortalecer el partido de cara a lo que yo sí considero la amenaza que se cierne sobre Costa Rica, que son estos liderazgos tóxicos, liderazgos que dividen. Mucha gente me ha preguntado si me refiero específicamente al presidente, yo les digo que no, que el presidente dejará de ser presidente y no puede ser candidato. Entonces, en realidad, me estoy refiriendo a una manera de hacer la política, que en mi criterio va contra los valores costarricenses, los valores de diálogo, de respeto», afirmó el liberacionista.
Finalmente, el líder verdiblanco señaló que pese a la disminución de votantes en la anterior convención del PLN, en comparación con los procesos del 2017 y 2021, la agrupación es un caso de éxito a nivel regional.
«Si todos los partidos políticos han perdido credibilidad en el planeta entero, porque ese es el fenómeno que estamos observando y estamos retornando a los liderazgos personalistas y en manera muy acelerada, entonces, más bien yo en ese contexto, me lo han dicho expertos, me han dicho, «más bien Liberación Nacional es un enorme caso de éxito a nivel latinoamericano, incluso mundial». En una coyuntura que ha arrasado con todos los partidos tradicionales, Liberación Nacional sigue siendo inusualmente fuerte como partido», destacó Ramos.