¡Aplausos de pie! ¡Qué espectáculo! ¡Hubo de todo!, inclusive un posible gol fantasma, la mejor tapada del certamen, una voltereta con diez hombres, tubos, un gol en el octavo minuto de reposición, tensión, ida y vuelta, éxtasis y agonía, golazos y tanta, pero tanta calidad y garra de ambos equipos, que el empate a tres fue lo más justo. Coyotes y Toros depararon el mejor partido del Clausura hasta el momento, resultado que deja a San Carlos y Liberia vivos en pugna por la clasificación. ¡Bravo! ¡Qué partido!
Buen primer tiempo, con acciones en ambas áreas, mayor acierto local y un horror arbitral evidente.
Fabrizio Ramírez finalizó una gran jugada que elaboraron por derecha Daniel Colindres y Diego Madrigal, al 13’, para hacer estallar una erupción aurinegra en el Edgardo Baltodano. 1-0.
No se puede dejar de mencionar que Benjamín Pineda no apreció un claro penal a favor de los norteños, cuando Madrigal derribó a Marco Mena jalándole del brazo.
Esas fueron las claves tras una mitad muy pareja. ¿Y la otra? Comenzó parecido, con San Carlos volcado al ataque, pero Liberia generando más peligro vía contraataque (balón al tubo de Daniel Colindres).
Fue entonces que Roberto Córdoba cometió un pecado capital, al 55’, cuando le hundió el codo en las costillas a Cristian Reyes y dejó a los del Norte con un Toro menos. Bien expulsado.
Al 64’, ¡polémica!, Yurguin Román empató de tiro libre… ¿Golazo? ¿Injusticia? Su zurdazo reventó el horizontal y picó… ¿completamente adentro? Como en Costa Rica no hay “ojo de halcón”, no se puede afirmar ni negar con certeza. Lo cierto es que fue el 1-1.
Nuevamente se hicieron presentes las denuncias por insultos racistas. Jonathan McDonald señaló a un sector del público liberiano por hacerle “sonidos de mono”, lo cual derivó en una prórroga hasta que se hizo un apercibimiento por medio de altoparlantes.
Tras la reanudación, San Carlos se fue arriba, 1-2, cuando Mena cabeceó impecablemente un centro desde la derecha de César Yanis. Mérito gigantesco para un equipo en inferioridad numérica, que se había sostenido con grandiosas tapadas de su portero, Danny Carvajal (la parada a quemarropa a Madrigal, cuando iban 1-0, de campeonato mundial).
Al 84’, estocada. El mexicano Brian Martínez se inventó una genialidad driblando rivales y clavó el 1-3. ¡Quijotada!
Pero dice la frase de perogrullo que “esto no termina hasta que se acabe”, y Liberia descontó al 87’ por medio de José Matarrita, que globeó la bola encima de Carvajal. ¡Partidazo! De infarto, adrenalínico.
Tan, pero tan emocionante, que al 90’+8’ Minor Escoe estableció el 3-3 definitivo cuando Liberia se fue con alma, vida y corazón sobre la portería de Carvajal.
Con un juego más, San Carlos sigue tercero, ahora con 35 puntos, cuatro abajo de Herediano y a uno de Saprissa.
Alajuelense se mantiene cuarto en solitario con 33 unidades y Liberia arriba a 31, todavía vivo tras este estupendo partidazo.
Foto: Prensa/ ADSC.
