Durante la Administración Solís Rivera, se tomó la decisión de cerrar dicha entidad bancaria.
Este lunes debía de llevarse a cabo la audiencia preliminar para definir si la acusación por inversiones riesgosas en el caso Bancrédito va a juicio, sin embargo por una incapacidad médica que presentó la Contraloría General de la República no se pudo realizar y la misma se reanudará hasta el 2025.
Tanto el expresidente Luis Guillermo Solis como su vicepresidente y ministro de hacienda Helio Fallas se hicieron presentes en los tribunales de justicia para ejercer sus declaraciones en la audiencia privada.
En el caso la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción acusó por los presuntos delitos de influencia en contra de la Hacienda Pública, y en el caso de Arroyo Rivera, de seis delitos de falsedad ideológica en concurso material.
El proceso judicial inició luego de la interposición de una denuncia por parte de la Contraloría General de la República (CGR) en julio de 2020 por las inversiones hechas por el gobierno de Luis Guillermo Solís Rivera con recursos de la Tesorería Nacional en el extinto Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito), a las que aparentemente los imputados intentaron dar apariencia de legalidad, a sabiendas de una muy baja posibilidad de retorno.
El economista Victor Umaña mencionó que el banco incurrió en malos negocios que desataron la quiebra del mismo.
“Disminución de las ganancias debido a todo esto y un capital insuficiente para poder absorber las pérdidas y mantener un nivel adecuado de solvencia, esto lo dejó una posición muy vulnerable, además el banco tenía una planilla o costos muy altos, verdad de operación que también le hacían difícil mantener un adecuado a nivel de operaciones posteriormente varios de los inversionistas institucionales entre ellos el banco Costa Rica decide sacar esas impresiones del banco lo cual lo dejó a una situación mucho más deteriorada”.
Además, Umaña indicó que la falta de apoyo de las fuerzas políticas hizo que su situación de crisis se acrecentará.
“Ya nadie quiso comprometerse a salvar el banco, pues iba a salir más caro como decimos el caldo que los huevos, a mí me parece, el banco, pues ya había de alguna forma ya habia perdido razón de ser, un banco relativamente pequeño con costos muy altos, poco eficiente, había mucha competencia en el sector bancario en ese momento el banco no se pudo adaptar a las regulaciones o a los cambios en la regulaciones del país que hacía el costo capital mucho más caro para el banco”.
El expresidente Luis Guillermo Solís indicó a Noticias Columbia que por ser un tema judicializado, no se referiría al caso.
