Los aficionados ecuatorianos que fueron mayoría en el Subarú Park en Philadelphia, Estados Unidos, se dieron mil gustos cantando el “ole, ole, ole” contra Costa Rica, a la que su “Tri” superó 3 a 1 en el marcador, pero 1.000 a 1 en la comparación futbolística.
En 15 minutos Ecuador se había acercado tres veces: dos tiros no tan complicados para Chamorro por parte de Preciado y Valencia, respectivamente, y uno de Cifuentes qué pasó rozando. Se cernían grisáceos nubarrones sobre el once tico, como lo hacía prever el flojo partido que había hecho el jueves pasado contra un rival de bajo nivel, Guatemala, que nos ganó 1 a 0 (quedándose corto).
Al 16’ Costa Rica respondió, pero Madrigal perdonó solo frente a Domínguez, estrellándole el balón en el cuerpo. La “Sele” no la hizo y, como suele pasar, la vio hacer… Un grave error en salida de Airboine costó caro. Le regaló el balón a Estupiñán y Pervis abasteció para que Valencia se acomodara y batiera a Chamorro con disparo angulado, abajo a la izquierda.
Chamorro salvó del 2-0 a la Tricolor en un remate violento de Arboleda. Y el chaparrón no cesaba de llover sobre la puerta costarricense, que vio como Alcívar disparó cerca y, poco después y a duras penas, la zaga pudo resolver un robo de balón que sufrió Núñez.
La superioridad sudamericana era inconmensurable. Sus laterales atravesaban cual hologramas a Suhander y a Martínez, abandonados por Madrigal y Alcócer, flotantes cual espectros, atrapados en un limbo de intrascendencia. En el medio, los amarillos eran olas gigantes que pasaban por encima de Wilson y Núñez, tan ahogados por la presión rival que dejaron ayunos de balones a los extremos y a Campbell, por lo que todo el peso recaía en la zaga, como siempre.
Dábamos pena. En otras ocasiones, en otras épocas, ciertamente la “Sele” enfatizaba en la defensa, pero lo hacía con calidad, sin sufrir bombardeos, construyendo una muralla que limitaba a los rivales a posesiones insulsas. Teníamos capacidad para descansar reteniendo balón por lapsos importantes y, ¡qué tiempos aquellos!, poseíamos un contragolpe de ensueño. En cambio, esta versión de Suárez es “ni chicha ni limonada”. No defiende bien. En lugar de muro es una cortina con hoyos. Le cuesta hilvanar cuatro pases y pasan y pasan y pasan y siguen pasando los minutos y no genera nada propicio para el “9”.
Por eso no extrañó que cayera el 2 a 0, sino que tuvieran que pasar 55 minutos. En largo pelotazo Cifuentes anticipó a Suhander y asistió para que Pacho fusilara a placer, superando una tímida marca de Waston. La tónica se mantenía, por más que Suárez cambió el 5-4-1 por un 4-4-2 en teoría más ofensivo y, a la vez, procurando mejor compactación entre líneas.
No fue sino apenas ingresó Carlos Mora que él mismo sacó marcas en la mitad, puso a correr a Contreras por la derecha y su centro a segundo palo Campbello lo mandó a la red, para un 2-1 sorpresivo, inesperado, cuando parecía más cercano el 3 a 0, al 65′.
Como el gol es el gran táctico, ahora la línea de cuatro se vio mejor porque Mora ayudó a cerrar más el carril derecho, delante de Airboine, y por el otro lado Alcócer se juntó mejor con Zúñiga, tal como hacen en Alajuelense. Se filtraban destellos de mejoría en medio de la densa bruma.
Pero era demasiado bueno para ser cierto. Pedro Vite venció a Chamorro desde fuera del área con un tiro rastrero, a la diestra, que parecía detenible. La bola le dobló la mano y entró (3-1, al 82′).
El partido terminó con los ecuatorianos cantándole “ole, ole, ole” a Costa Rica, como hicieron los guatemaltecos el jueves pasado en Carson, California (victoria chapina 1 a 0).
ALINEACIONES
COSTA RICA
CHAMORRO
ARBOINE
WASTON
VARGAS
MARTÍNEZ
ZÚÑIGA
WILSON
NÚÑEZ
ALCOCER
MADRIGAL
CAMPBELL
DT. LUIS F. SUÁREZ
SUPLENTES:
DELGADO
LEZCANO
CALVO
FULLER
VALVERDE
BORGES
MORA
AZOFEIFA
SUÁREZ
CAMPOS
CONTRERAS
PEÑA
ECUADOR
DOMINGUEZ
ARBOLEDA
PACHO
ESTUPIÑAN
VALENCIA
MENA
PRECIADO
ALCIVAR
REALPE
CAICEDO
CIFUENTES
DT FÉLIX SÁNCHEZ BAS
SUPLENTES:
GALINDEZ
RAMIREZ
TORRES
GRUEZO
CAMPANA
PLATA
JULIO
VITE
ORTIZ
FRANCO
HURTADO
Foto: La Tri (FFE)
