Costa Rica lució sólida con la estrategia del autobús, arrancándole un cero a cero meritorio a Brasil. Tratando de jugar un poco más al frente, con tres jugadores de características ofensivas y un solo «5» nato, Orlando Galo, se desdibujó y se quedó en versión carreta de bueyes, arrollada por un carro de carreras, Colombia, infinitamente superior. Así, los que habían lucido como jaguares contra Brasil mutaron a mansos gatitos frente a Colombia.
Patrick Sequeira: De héroe contra Brasil a villano frente a Colombia. Así de extrema es la portería. Nada tenía que salir a hacer al borde del área cuando John Córdoba iba marcado por Francisco Calvo. Claro penal y el 1-0 al 31′. Desguarnecido en los goles dos y tres.
Haxzel Quirós: Sufrió más contra Luis Díaz que contra el brasileño Vinícius Júnior. Desbordado.
Jeyland Mitchel: No estuvo tan fino como contra la «Verdeamarelha». Menos seguro, con más metros entre el arquero y él sí se vio lento, vulnerable.
Juan P. Vargas: Más expuesto por un sistema ligeramente más ofensivo, sudó tacacos.
Francisco Calvo: Desbordado Lassiter, tuvo que salir de su zona para tratar de contener a John Córdoba. Y este le pasó por encima como una locomotora.
Ariel Lassiter: Superado por Richard Ríos, expuso a Calvo más de la cuenta. Punto bajo, subterráneo.
Orlando Galo: James Rodríguez lo hizo como quiso, de un lado para el otro. Torturado.
Brandon Aguilera: A brincos y saltos medio defiende, pero se pierde toda su creatividad. Fue como jugar con uno menos.
Warren Madrigal: No funcionó. Se suponía que con él en lugar de Jefferson Brenes se ganaría en profundidad, pero no. No se atacó, pero se perdió marca.
Álvaro Zamora: No pudo tocar bola con ventaja, viéndose obligado a correr detrás de los contenciones colombianos tratando de dificultarles la salida… sin éxito.
Manfred Ugalde: No hay manera que alguien le ponga un pase decente para soltar un tiro.
Primer cambio: Joseph Mora jugó peor que Lassiter, lo cual es mucho, pero mucho decir.
Segundo cambio: Joel Campbell fue el mejor ofensivamente de Costa Rica. Y eso que no hizo casi nada, limitándose a sus típicas filigranas de mediacancha, sin profundidad.
Tercer cambio: Jefferson Brenes entró cuando todo estaba perdido, pero fue cuando mejor se vio la «Sele» en defensa.
Cuarto cambio: Josimar Alcócer toco dos o tres balones. Intrascendente.
Quinto cambio: Andy Rojas entró a lo mismo que Manfred Ugalde. A nada, sin recibir una sola bola propicia.
Dirección técnica: Se equivocó. Si Colombia es mejor que Brasil (y lo es), Gustavo Alfaro debió salir igual o más defensivo que el lunes, cuando empató a cero. Por querer atacar más, no produjo nada y más bien se abrió para que Colombia entrara a placer.