Esta vez no fue Cristian Bolaños el que perforó a la Liga por el extremo derecho. En ausencia del veterano fuera de combate por lesión, otro Bolaños, Ryan, tomó el estandarte y penetró al Alajuelense pero por el carril opuesto, el izquierdo. El lateral entró como Ryan por su casa atravesando a un blandengue Ian Smith. Si la anotación no cayó, fue porque los centrales erizos en sociedad con el portero rival desactivaron las múltiples bombas que lanzó al área rojinegra.
CHAMORRO: Soberbio achique a Venegas y tapadón a López. No se “comió” engañoso disparo de Mora al poste de él. Respaldó con hechos la decisión de Jeaustin Campos de alinearlo a él.
SALAS: Le tocó lidiar con el incómodo Góndola. Mejor labor que en el clásico anterior.
ARBOINE: Cuando Gondola sobrepasó a Salas, relevó con premura.
WASTON: Le ganaron un par por alto. Cosa poco habitual.
ESCOBAR: Aarón Suárez lo hizo ver vulnerable.
BOLAÑOS: El lateral izquierdo fue el mejor atacante morado. Incisivo, profundo.
GUZMAN: Sacó gol cantado de la línea. Factor en recuperación y salida.
ZAMORA: De sus juegos más flojitos. Aún así, pudo haber anotado, pero Moreira se lo negó.
TORRES: Anularlo fue de los principales méritos erizos.
PARADELA: “Osito” no lo dejó celebrar cuando le soltó un trallazo por alto, a la izquierda.
EAST: Se va a soñar con Leo Moreira. Le arrancó dos goles de los botines.
ALEMÁN: Mejor que Zamora. El “Súper Ratoncito” verticalizó más.
REYES: La tuvo para fusilar, pero dio una patadita de bebé. Un regalo a Moreira.
SINCLAIR: Entró a pelear balones divididos y salió con el tobillo derecho inflamado como bola de tenis.
HADDEN: Entró a clausurar en un tiro libre.
TAYLOR: Ídem a Hadden. Misión cumplida.