Hacía un partidazo, sacaba conejos del sombrero, deslumbraba con lujitos de esos que alegran la retina, pero se dejó provocar por un par de roces con el colmilludo Víctor Murillo, al que terminó dándole un hachazo más propio de un leñador que de un mago como él. Se ganó la tarjeta roja y ahora se privará a él mismo y al Team de tenerlo en el clásico del buen fútbol, contra Saprissa. Un puntapié innecesario, cuando Herediano ya había liquidado al Cartaginés con el 3-1.
Esteban Alvarado: Nada qué hacer en el gol de Guevara, quien entró como Allen por su casa sorteando rivales. El travesaño lo salvó del 3-2 en un tiro libre del “Cusuco”.
Keysher Fuller: Profundo, como siempre. Una gacela de lado a lado.
Orlando Galo: Un cabezazo suyo lo soltó Briceño y Campos lo mandó a la red.
Juan Basulto: Bailado en el gol de Guevara. Pasó directo en la barrida.
Ariel Soto: Como Cartaginés se quedó con uno menos tempranísimo, no tuvo tanto trabajo.
Yeltsin Tejeda: Buscando cabecear a la red, le cometieron la falta que el juez consideró penal y que Contreras convirtió en el 2-1. Con él en la mitad el Team tiene más jerarquía.
Jefferson Brenes: Barrérsele a Montero fue un acierto… Ronald Mauricio le cayó encima y expulsaron al brumoso.
Gerson Torres: Siempre es un tormento para los rivales, por hábil y potente. Pero mordió el anzuelo del provocador Víctor Murillo y la venganza le salió cara. Por su expulsión se perderá el Clásico del Buen Fútbol.
Kennedy Rocha: Igual que Gerson, pero por el otro lado.
Geovanni Campos: No celebró el 1 a 1, seguro por afecto al Cartaginés al cual le dio el título en julio pasado.
Anthony Contreras: Sangre fría para colocar el 2-1 entre el guante de Briceño y el tubo derecho.
Douglas López: Mal cambio. Además de aportar mucho menos que Tejeda, entró a volar patadas y se fue expulsado al final.
Kenneth Vargas: Buen relevo. Entró a liquidar con el 3-1.
Miguel Franco: Entró por Rocha para ofrecer otras cosas. Menos verticalidad, pero mayor posesión.
Rawy Rodríguez: Sigue ganando minutos en primera división. Muestra de confianza tras el flojo partido en Honduras.
