Con tres intervenciones oportunísimas, aunadas a su acostumbrada solvencia en juego aéreo, Esteban Alvarado no pudo evitar la derrota de Herediano, pero al menos deja la moneda en el aire de cara al juego de vuelta, el martes a las 8 p.m. en el Estadio Nacional. El 1-0 deja la serie contra Cartaginés completamente abierta.
Esteban Alvarado: Nada qué hacer en el gol, desamparado por sus compañeros. Realizó al menos tres tapadas de alta factura, sobre todo un par de cabezazos a quemarropa (de Marcel y Luis Ronaldo) y otro en salida “suicida” que impidió testarazo de Jeikel (Foto: Rafael Pacheco, Grupo Nación).
Orlando Galo: Se le notó la falta de costumbre en su puesto original. Sufrió algunos desbordes, sobre todo al comienzo del partido. Le robaron la espalda.
Juan Miguel Basulto: Imponente por arriba y abajo. Un muro.
Ariel Soto: Altibajos, solvente en algunas jugadas y en otras permeable.
Waylon Francis: Sorprendió que le arrebatara la titularidad a Diego González. Dejó dudas y fue relevado.
Yeltsin Tejeda: Jerarquía total, recupera y al salir opta por la mejor opción.
Jefferson Brenes: Un juego para sufrir, con Araya y Guevara por delante. Se multiplicó en zaga, pero le costó en armado. Sustituido.
Gerson Torres: Bajó su nivel con respecto al cierre de campaña. Sustituido.
John Jairo Ruiz: De que se entregó al 100%, se entregó al 100%. Pero con el pundonor no basta. Faltó su acostumbrada dosis de calidad con el balón en los pies.
Kennedy Rocha: Esta vez fue contenido dentro de su lámpara mágica. Mérito colectivo del rival.
Yendrick Ruiz: Llanero solitario. No le llegó nada, pero nada propicio.
Bryan Rojas: No cumplió la misión de otorgar mayor profundidad al ingresar por Brenes.
Diego González: Mejor que Francis, pero insuficiente para constituirse en figura.
Kenneth Vargas: A diferencia de Rojas, “Huevito” sí creó sensación de peligro. Casi empata con la ayuda de un desvío, pero Briceño le dijo “por aquí no”.
Luis Miguel Franco: Mejor que Gerson, más dinámico, vertical y participativo.
Jonathan McDonald: Ayuno de abastecimiento. Un suplicio como el vivido por Yendrick.
