Cartaginés se intoxicó tras derrotar a la Liga en el Morera Soto. Se creyó más de lo que es y ahora no inspira respeto ni en su propia casa. Lleva tres derrotas en cuatro partidos disputados en el Estadio “Fello” Meza. Y cada vez juega peor. Este domingo fue superado claramente por el Municipal Liberia. Tácticamente, el trabajador Minor Díaz le ganó el pulso al hablantín Mario García. ¿El mexicano quería que no pelotearan y entrar a pura combinación, a puro “pasecito”? Sus pupilos le hicieron caso y el resultado fue este: Un tiro a marco en 90 minutos. El DT visitante mandó estrujar líneas, cedió balón y explotó mucho mejor los espacios para tener más oportunidades reales de gol.
El equipo brumoso abusa del “toquecito”, pretende perforar la zaga rival a puro “tiki taka”, como pregona el mexicano García, y en poquitas fechas ya los rivales aprendieron a neutralizarlo fácilmente. Muy fácilmente.
Lo hizo Guanacasteca, le repitió la dosis Herediano y este domingo Mirnor Díaz fue inteligente, le aplicó la misma receta y también salió a carcajadas del “Fello” Meza: Esperar, cerrar espacios, presionar y aprovechar los generosos espacios que deja Cartago. Por eso la bola la tuvo el local, pero las opciones de real peligro fueron visitantes.
Liberia maniató al Cartaginés en la primera mitad, cortándole circuitos creativos y limitándolo a pelotazos hacia Marcel Hernández. El cubano sacó un par de remates incómodos que no preocuparon al colombiano Esteban Ruiz.
Por el otro lado, Kevin Briceño tampoco tenía mucho trabajo, salvo un cabezazo de Daniel Colindres que debió ir por dentro. Así las cosas, se observaba un partido trabado en la mediacancha, de escasa profundidad y ligera superioridad pampera.
La única oportunidad realmente clara, clara, que debió ser gol en la primera mitad ocurrió al 45’+4′. Waylon Francis trazó largo para Raúl Vidal y el mexicano se escapó solo, solo, pero remató por encima del horizontal. Liberia había perdonado y el público brumoso lo sabía: por eso se escucharon silbidos.
Marco Ureña botó una similar al 46′ y no fue sino hasta el 49′ que se rompió el 0 a 0. Tras un pésimo despeje de Carlos Barahona, Vidal abrió por derecha para Marvin Angulo, quien cruzó a segundo palo donde Diego Madrigal fusiló a Kevin Briceño.
La presión se cernía sobre Cartaginés, que ya había perdido de local dos de sus tres juegos anteriores (frente a Guanacasteca y Herediano). Los paperos trataron de reaccionar con el ingreso de Jeikell Venegas y Josimar Méndez, pero los coyotes se mantenían al acecho, peligrosos de contragolpe. También entraron Jostin Daly y Bernald Alfaro, pero nada de nada.
Los jugadores le hicieron caso a García, quisieron entrar a puro “pasecito” y Liberia feliz. Sin pasar apuros se tiró atrás y no sintió ni cosquillas. El portero Esteban Ruiz prácticamente no tuvo trabajo.
Cartaginés se queda en patéticos 10 puntos de 21 disputados, igual cantidad que el equipo liberiano, de mucho menor presupuesto que el papero.
